El Ibex pierde aún el 18% en el año pese a su rebote
La bolsa española sigue instalada en el furgón de cola
La bolsa española ha tenido un comportamiento sensiblemente peor que el de los principales mercados europeos y mundiales durante la crisis económica que ha seguido a la pandemia del coronavirus. En lo que va de año, el selectivo español acumula una caída del 17,6%, la más acusada de entre las grandes bolsas europeas. La de Milán no está lejos, ya que pierde un 14,1%, casi lo mismo que la de Londres (-14%) y con la de París (-13%) no demasiado lejos. Frankfurt, en cambio, está en otra dimensión y el DAX, su índice de referencia, solo se deja un 3% en el 2020. El Eurostoxx 50, con valores representativos de toda Europa, cae el 9,6% en el mismo periodo, casi la mitad que el Ibex.
La comparación es todavía más perjudicial para las empresas españolas si se hace con Wall Street. El vetusto Dow Jones cede únicamente un 5% desde enero y el S&P 500, que constituye una muestra más representativa de la economía, está casi empatando (-1,1%). Junto a ellos, emerge el gran ganador de la crisis: el Nasdaq. El índice de los valores tecnológicos cuenta con muchos de las estrellas bursátiles del momento, inmunes a cualquier tipo de virus o recesión, y eso le ha permitido volver sobre sus pasos, recuperar todo lo perdido y volver a los máximos históricos en los que estaba al empezar el año. Ahora, las ganancias del Nasdaq en el 2020 ya son del 9,4%.
En el caso del Ibex, la vida es mucho más complicada, no solo por la composición –con un fuerte componente del sector bancario cuya ponderación roza el 40%– sino por la ausencia de empresas que lo estén haciendo muy bien. Los valores defensivos o anticíclicos no son suficientes para compensar las caídas de los que más sufren.
El selectivo español empezó el 2020 con buenos bríos y a mediados de febrero se encaramó hasta los 10.083 puntos. La cota, inexplorada desde hacía casi dos años, se perdió enseguida, en cuanto los contagios obligaron al cierre de las regiones del Norte de Italia y aparecieron los primeros casos en España.
Llegó el crac, que fue inmisericorde para todos, y el Ibex se hundió un 40% hasta los 6.100 puntos en apenas cuatro semanas. Una debacle en toda regla que no dejó títere con cabeza coincidiendo con el peor momento de la crisis sanitaria. Desde entonces, la recuperación de la altura de las cotizaciones ha sido lenta, con bastante volatilidad al principio y más consistencia después gracias a la prohibición de la operativa en corto impuesta por la CNMV durante dos meses y, sobre todo, al bombeo constante de fondos de los bancos centrales, con la Reserva Federal y el BCE a la cabeza.
En esta última semana, el acelerón impresionante del 11% en el Ibex le ha servido para borrar una buena parte de sus pérdidas, aunque queda mucho por recuperar. El Ibex está justo por debajo de los 8.000 puntos, la mitad de los que tenía antes del inicio de la crisis... del 2008. Su recorrido potencial al alza es enorme.
Así lo ve Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión, que considera que “las bolsas seguirán subiendo en los próximos meses ya que no se espera una segunda ola del virus”. Tras esta afirmación categórica, Puig matiza que “el momento de la verdad será en octubre o noviembre, cuando podría haber una segunda ola que, en cualquier caso, difícilmente generaría otro confinamiento”.
Esa es la clave. Para saber hasta dónde llegará el Ibex falta una visibilidad sobre la crisis sanitaria que hoy no existe y que impide sacar conclusiones precisas. “El potencial de la renta variable depende de que la normalización de la actividad económica y empresarial tenga continuidad”, añade Roberto Scholtes, de UBS.
Ramón Forcada, de Bankinter, concluye con otro factor importante: “No estamos necesariamente ante un cambio de ciclo. Eso dependerá de la gestión que haga cada país y de la efectividad e idoneidad de las medidas que se adopten porque, obviamente, no todo el mundo saldrá igual de esta crisis”.
ALEMANIA DESTACA
La Bolsa de Frankfurt solo pierde el 3% en el año frente al 9,6% del Eurostoxx 50
RETRASO CRÓNICO
El Ibex está todavía muy lejos del máximo previo a la crisis iniciada en el 2008