La pandemia alimenta el sentimiento antichino en Zambia
La mujer del propietario chino de una empresa textil en Lusaka, la capital de Zambia, y dos de sus empleados fueron asesinados el pasado 24 de mayo por un grupo de hombres que se hicieron pasar por clientes. Armados con un machete, los intrusos desmembraron los cuerpos de los tres ciudadanos chinos con un machete y prendieron fuego al almacén. Los hechos fueron parcialmente recogidos por una cámara de circuito cerrado a la que tuvo acceso la CNN.
Los asesinatos han causado conmoción entre la colonia china en el país africano y tienen lugar después de semanas de tensiones racistas durante las cuales el alcalde de Lusaka, Miles Sampa, ha alentado el sentimiento anti-chino afirmando en un vídeo difundido en las redes sociales que “el virus no lo han provocado los zambianos negros, se ha originado en China”. Sampa ha hablado también de “esclavitud moderna” para referirse a los negocios regentados por chinos.
Se estima que hay unos 22.000 ciudadanos chinos viviendo en Zambia, donde gestionan alrededor de 280 compañías, que operan en el área de la capital y en el norte del país, rico en cobre. China posee también el 44% de la deuda de Zambia, lo que ha extendido la percepción de que China controla el país africano.
Pese a que la policía no ha relacionado los asesinatos con la cuestión racial, han tenido un fuerte impacto entre la comunidad china, que afronta un entorno cada vez más hostil.
Zambia registró su primer caso de coronavirus el 18 de marzo. Como en otros países africanos, el virus no llegó de China, sino de Europa. Zambia cerró las fronteras y ordenó el confinamiento parcial de las empresas. De forma casi inmediata, empezaron a circular informaciones que indicaban que las empresas chinas eludían el cierre o que obligaban a sus empleados a pasar cuarentena, hechos que fueron aireados por el alcalde Sampa.
La municipalidad de Lusaka cerró un restaurante chino que había negado la entrada a zambianos y días después revocó la licencia de una barbería por “discriminación hacia la población negra”. También acusó a empresas chinas de obligar a sus empleados negros a vivir en el puesto de trabajo mientras durara la pandemia. “Encontramos trabajadores zambianos obligados a dormir en el interior de un pequeño container” escribió Sampa en su cuenta de Facebook. La presencia china en Zambia ha sido controvertida los últimos años. En el 2005, una explosión en una mina cerca de Chambeshi, en un área rica en cobre, mató a decenas de zambianos. Cinco años después, un grupo de gestores chinos abrió fuego contra trabajadores zambianos que protestaban por sus condiciones de trabajo en la mina de Collum. En 2012, empleados de esa mina asesinaron a un supervisor chino.
Esos incidentes atrajeron la atención de los medios sobre las condiciones de trabajo impuestos por las empresas chinas en Zambia, que es hoy el país de África con el que China mantiene unas relaciones comerciales más estrechas, solo superado por Kenia.
Tres ciudadanos chinos han sido asesinados en un almacén textil de Lusaka, cuyo alcalde azuza la retórica racista