El reparto del fondo estatal no contenta a ningún barón del PP
Galicia, Castilla y León y Murcia pierden al tener más peso la población
Nunca llueve a gusto de todos, y si se trata del reparto de dinero, es imposible que todo el mundo considere satisfechas sus aspiraciones. Y esto es lo que ha pasado con los criterios de distribución entre las autonomías del fondo estatal no reembolsable de 16.000 millones, que no ha contentado ni siquiera a los que han salido ganando. Solo el presidente valenciano, Ximo Puig, parece estar satisfecho. Ni siquiera el presidente andaluz, Juanma Moreno, que obtiene más dinero, expresa satisfacción. La razón de todo ello es que cuando de dinero se trata, la ideología y el partido del que se forma parte pesa poco. Por eso, los presidentes de Galicia, Castilla y León y Murcia, del PP, se situaron más cerca de Castilla-la Mancha o de Aragón, presididas por socialistas, que de Valencia, gobernada también por el PSOE, o de Andalucía, en manos del PP.
Todos ellos expresaron su malestar durante la conferencia de presidentes presidida por Pedro Sánchez, empezando por el gallego Alberto Núñez Feijóo, que considera que el reparto “penaliza a las comunidades autónomas que gestionaron mejor la pandemia”. Y aunque se han tenido en cuenta algunas de las peticiones de Galicia, la cantidad que le tocará a la Xunta “está muy alejada” de la “que le corresponde por población protegida” . La principal crítica de Feijóo es que “desaparece todo el dinero destinado a políticas sociales”, por lo que pidió a Sánchez tener la posibilidad de “ejecutarlo de forma autónoma” en lo que considere de más interés para su comunidad.
Pero si hay alguna comunidad que siente que sale perdiendo con el nuevo reparto, además de Castilla-la Mancha, es Castilla y León, porque al adquirir un mayor peso la población, pierde dinero, pese a ser una de las autonomías más afectadas por el coronavirus. Por eso, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, subrayó ayer que “el nuevo reparto deja en la estacada a las comunidades autónomas que más han sufrido la pandemia; y nos castiga”, ya que no tiene en cuenta la incidencia de la epidemia, la población envejecida, ni la dispersión.
Críticas que suscribe también el presidente murciano, Fernando López Miras, que considera que su comunidad es “la más perjudicada” en ese reparto, ya que solo le tocan “las migajas, que ahondan en un nuevo maltrato”. Pero ni siquiera dos comunidades que, en teoría, salen beneficiadas, como Andalucía y Madrid, gobernadas por el PP, están satisfechas con lo que recibirán. El presidente andaluz, Juanma Moreno, admite que con el nuevo reparto hay una “leve mejoría”, pero que, a su juicio, no es suficiente, ya que lo único que supone es que si antes perdía 595 millones de euros con respecto a lo que, según sus cálculos, le correspondía, ahora sigue perdiendo 359 millones, “que es mucho dinero”. Moreno lo dijo de forma muy gráfica: “Antes llorábamos por los dos ojos y ahora por uno, pero seguimos llorando”. Por eso, espera que se puedan celebrar reuniones con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, “para llegar a un modelo que no sea tan lesivo para los intereses de Andalucía”.
Tampoco la Comunidad de Madrid, favorecida por la población, está contenta. Isabel Díaz Ayuso recordó en la reunión de la conferencia de presidentes que Madrid tiene “unas circunstancias muy concretas”, porque ha sido “la más castigada por la Covid-19, que tristemente ha cosechado más fallecidos, más contagios y ha sido la más golpeada en su sistema sanitario y en su sistema económico”. Además, Díaz Ayuso defendió que en Madrid están grandes empresas y centros comerciales que han permanecido cerrados por el retraso en el cambio de fases. A su juicio, “nos hemos ido quedando atrás de una manera muy perjudicial para nuestra economía”, y lo que ocurra en Madrid afecta al resto de España, porque esa comunidad es “un motor económico para todos”. Se debería tener en cuenta, dijo, que Madrid “está en una gran indecisión por las fases y por toda esta falta de ingresos y por la pérdida masiva de empleo”.
Mañueco se queja de que salen perjudicadas las comunidades que más han sufrido la pandemia