Torra sube el tono y acusa a Sánchez de “asfixiar a Catalunya”
El president lamenta que la ayuda del Gobierno “llega tarde” y es “lenta”
El president Quim Torra ya avisó hace unos días de que en la videoconferencia semanal de presidentes autonómicos celebrada ayer iba a pedir 15.000 millones de euros para la recuperación socioeconómica de Catalunya. A esa reivindicación se unió a última hora el malestar por el nuevo criterio de reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para las comunidades, del que sale perjudicada la contabilidad del Govern en unas decenas de millones, según sus propios cálculos. “¿Por qué siempre es Catalunya quien tiene que asumir todos los gastos?”, se quejó Torra, que no fue el único dirigente territorial molesto en ese punto.
En esa tesitura, el jefe del Ejecutivo catalán subió ayer el tono en la cita telemática con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y le “responsabilizó” de “asfixiar a Catalunya” y de “entorpecer la recuperación económica”, según fuentes de la presidencia de la Generalitat. También hubo reproches por el calendario que maneja la Moncloa sobre las ayudas –finales del 2020 y principios del 2021–, ya que Torra señaló que llegan “tarde” y que son “lentas”. “Las promesas nos llegan recortadas, la situación es muy grave, vamos tarde y lentos”, aseveró.
Por ello, el president hizo hincapié en “la necesidad de adoptar las medidas económicas urgentes y de hacerlo ya” y remarcó que no poder contar “a día de hoy” con todos los recursos que se requieren “es insoportable para Catalunya” y un hecho “de gran gravedad”.
Además, Torra cifró las pérdidas “devastadoras provocadas por la pandemia” en más de 25.000 millones en el sector del turismo, el comercio y la cultura. Y reiteró su fórmula para alcanzar los 15.000 millones de euros que exige: 5.000 a partir de transferencias directas del Estado; otros 5.000 en préstamos de Europa que debería solicitar el Gobierno –porque la Generalitat no puede– al MEDE, el mecanismo de rescate; 2.500 que saldrían de elevar un 1% el techo de gasto, y otros 2.500 de permitir a los ayuntamientos disponer de sus remanentes y su superávit. A su vez, el vicepresident del Govern y responsable de las finanzas catalanas, Pere Aragonès, también rechazó el nuevo criterio para el reparto de los fondos del Estado, que no se tienen que devolver, y los consideró “insuficientes”.
El conseller de Economia i Hisenda coincidió con el president en la “urgencia” de obtener ese dinero y recalcó que las transferencias deberían ser “proporcionales al esfuerzo sanitario, económico y social”. El cambio que decidió el Ejecutivo central este sábado tiene en cuenta también la población que reside en cada comunidad. Aragonès concluyó que “no se puede regatear” con el “esfuerzo altísimo” de Catalunya durante la crisis sanitaria.
La subida de tono en la retórica de Torra esta semana pasada coincide con la apuesta de su socio en el Govern, Esquerra Republicana, de retomar cuanto antes las negociaciones con el Gobierno central sobre el conflicto territorial. Pero el president ha enfriado estos días la posibilidad de que haya una nueva reunión de ese espacio de diálogo en Barcelona el próximo mes de julio, mientras que su compañero de viaje, Aragonès, considera esa actitud una “irresponsabilidad” y pide no dejar escapar la oportunidad.
El Govern pide que el reparto de las transferencias directas sea proporcional al impacto de la pandemia