Proyectos que caen como fichas de dominó
Es un hombre de objetivos claros. Los de sus cámaras y los vitales. El sabadellense David Datzira, 29 años, es fotógrafo desde hace una década. Ha trabajado en prensa, ha retratado muchas bodas y, en los últimos años, se ha especializado en congresos y ferias empresariales con su empresa Photocall. Tenía el calendario lleno de eventos, el principal el Mobile, pero llegó la Covid-19 “y todo se fue al traste”, recuerda. “De un día para otro, se anuló todo. El Mobile no solo eran las dos semanas intensas del congreso, sino todas las convenciones y celebraciones paralelas de las empresas extranjeras, un cliente con el que trabajo mucho. Con lo que ganaba cubría dos meses”, recuerda. Pero, como fichas de dominó, los proyectos fueron cayendo. “Me he quedado a cero, sin ingresos. Tengo la ayuda de 660 € del Estado, estoy tirando de ahorros y sigo pagando autónomos. Solo tengo una boda en septiembre, de unos valientes que no la han anulado”, apunta. Datzira, que se define como optimista. Ve un futuro lleno de incógnitas: “Hasta septiembre u octubre no creo que se reactive nada. Estoy a punto para captar buenos momentos, pero mi trabajo tiene una parte muy social y de celebración. Y, por ahora, pocas alegrías”, razona. Ha hecho una gran inversión en maquinaria de última generación: dos fotomatones, una máquina para hacer libritos animados, impresoras, flashes portátiles con batería… Su objetivo: rentabilizarlos pronto. /