El Gobierno tendrá la última palabra en movilidad después del estado de alarma
Sanidad registra un solo fallecido en 24 horas y suben a 72 en una semana
Aunque las autoridades en la fase 3 de la desescalada serán los presidentes autonómicos, el Gobierno central se reserva la última palabra para permitir la movilidad en función de los datos epidemiológicos. “Las comunidades pueden decidir pasar a la nueva normalidad y proponer al Gobierno el levantamiento del estado de alarma. Lo que no podemos hacer es renunciar a una prerrogativa tan importante como la libertad de movimiento y la restricción del mismo, que tiene que garantizarse por el Gobierno de España y no por un gobierno autonómico”, señaló ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de reunirse de forma telemática con los presidentes de todas las autonomías.
La nueva normalidad será, por causa de la pandemia, una “normalidad vigilada”, según definió Sánchez. La obligatoriedad del uso de las mascarillas y el mantenimiento de la distancia de seguridad no se van a acabar el 21 de junio con el estado de alarma. El Consejo de Ministros aprobará mañana un real decreto con las normas que se deberán seguir en toda España una vez que termine el estado de alarma.
Tal y como adelantó La Vanguardia el pasado día 4, la intención de Sánchez es legislar un marco jurídico común que fije la línea a seguir en todo el país cuando hayan desaparecido las restricciones. El presidente del Gobierno se lo habría prometido así a Ciudadanos en la negociación de apoyos en las dos últimas prórrogas del estado de alarma para descartar que cada comunidad autónoma tomase su propio camino en la gestión de la crisis una vez desaparezca el mando único del Ministerio de Sanidad.
“Una vez superada la fase aguda, se requieren otras medidas, que se están trabajando ya en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y que regirán mientras dure la emergencia sanitaria”, indicó.
La nueva orden fijará que las mascarillas sean obligatorias para los mayores de seis años siempre que no se pueda garantizar la distancia de seguridad física entre las personas. La medida también recoge que el incumplimiento de la obligación constituirá una falta leve a la que le corresponde una sanción de 100 euros.
El real decreto deberá ser ratificada en el Congreso de los Diputados en un plazo de 30 días. “Hasta que no haya vacuna o remedio vamos a tener que vivir en una suerte de normalidad vigilada con mayores medidas de protección para tener el virus a raya”, avisó Sánchez En el documento del Ejecutivo, además de las mascarillas y la distancia de seguridad, también habrá medidas de organización a fin de “evitar la coincidencia masivas de personas”.
Sanidad registró ayer una nueva muerte por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que eleva la cifra total de fallecidos a las 27.136 personas, de las cuales 72 se han producido en los últimos siete días. Los nuevos contagios notificados fueron 102 más , frente a los 164 que se notificaron el sábado y los 177 del viernes. Del total de nuevos diagnósticos, 49 fueron registrados en Madrid, 11 en Aragón y 10 en Catalunya.
La mascarilla será obligatoria una vez acabada la desescalada y la multa por no llevarla será de 100 euros