Astrazeneca corteja a Gilead para crear el mayor laboratorio del mundo
La unión de las dos farmacéuticas tendría un valor de más de 200.000 millones
La farmacéutica británica Astrazeneca ha planteado a la biotecnológica estadounidense Gilead una posible fusión, que de confirmarse se convertiría en la mayor operación de la historia del sector farmacéutico, justo cuando ambas compañías están inmersas en la carrera por desarrollar una vacuna contra la Covid-19. La operación, adelantada ayer por Bloomberg, es muy incierta en estos momentos. Si saliera adelante, el nuevo grupo alcanzaría un valor de unos 232.000 millones de dólares –más de 205.000 millones de euros– y adelantaría a Merck y Pfizer, ambos con una capitalización bursátil de unos 200.000 millones de dólares, para liderar el ranking.
Según las fuentes no oficiales citadas por Bloomberg, Astrazeneca se puso en contacto con Gilead hace un mes, aunque sin especificar ningún tipo de cifra o detalles de la posible operación. Gilead habría discutido la idea internamente, sin llegar a tomar ninguna decisión formal sobre cómo avanzar en las conversaciones que, por ahora, no existen según la información de la agencia.
Las acciones de la farmacéutica estadounidense están viviendo un año de fuerte especulación en bolsa y a principios de abril –cuando parecía que lideraba los progresos para lograr la vacuna de la Covid-19– llegó a cotizar a 84 dólares y acumular una revalorización del 30%. El pasado viernes, cerró en los 77, lo que limita las ganancias anuales al 18%.
Astrazeneca, valorada en más de 110.000 millones de libras –unos 124.000 millones de euros– es la farmacéutica más importante del Reino Unido y la quinta del mundo por ingresos. El laboratorio desarrolla, fabrica y vende fármacos en más de 100 países para tratamientos de dolencias que van desde el cáncer hasta las enfermedades cardiovasculares, inflamatorias, respiratorias o neurológicas.
Por su parte, Gilead, con sede en California y más de 11.000 empleados, está de moda porque uno de sus medicamentos desarrollados para tratar el virus del ébola, el remdesivir, se ha ido abriendo camino como uno de los posibles tratamientos contra la Covid-19. El banco de inversión SVB Leerink ha pronosticado recientemente que las ventas del remdesivir podrían alcanzar los 7.700 millones de dólares en el 2022. Gilead ha estado dispensando gratuitamente las primeras dosis del medicamento, lo que ha
Tras la aproximación, no se han abierto aún negociaciones y, ahora mismo, esta posible integración es incierta
llevado a algunos inversores a preguntarse cómo planea la empresa ganar dinero con el fármaco. El consejero delegado de Gilead, Daniel O’day, ha afirmado que la compañía podría gastar 1.000 millones de dólares en el tratamiento solo este año.
Por su parte, Astrazeneca está ayudando a fabricar una vacuna contra la Covid-19 junto a la Universidad de Oxford, una de las que está en fase más avanzada en todo el mundo. Estados Unidos ha comprometido hasta 1.200 millones de euros para apoyar el desarrollo de esta vacuna, que entrará en la fase III de los ensayos clínicos este mes de junio.
Las empresas farmacéuticas acuden de forma recurrente a las fusiones y adquisiciones para ganar tamaño y competir globalmente en una industria con márgenes muy altos pero con costes también elevadísimos. Dos fuentes conocedoras de la estrategia de Astrazeneca cuestionaron ayer a Reuters el racional de la integración sobre la base de que la prescripción médica del remdesivir para pacientes con la Covid19 es insuficiente para justificar una operación de esta envergadura y que implica restar valor al enorme esfuerzo que está realizando la propia Astrazeneca para encontrar una vacuna.