Demoras muy costosas
La mejora del servicio de Rodalies es una condición imprescindible para disponer de un sistema de transporte público eficaz y, en definitiva, para alimentar ese motor de la economía española que es Barcelona y su región metropolitana. Sin embargo, y a pesar de que todas las administraciones públicas y todos los responsables políticos llevan años, décadas, asegurando que esta es una de sus prioridades, lo cierto es que la falta de inversión no solo no resuelve el problema que padecen a diario decenas de miles de ciudadanos que necesitan desplazarse a Barcelona –y a los que cada vez más se les plantean trabas para el uso de sus vehículos privados–, sino que incluso lo va agravando. Un ejemplo de esta inacción son los retrasos que van acumulándose en la ejecución del proyecto de prolongación de los andenes de la estación de Arc de Triomf, una obra necesaria para poder acoger trenes de más capacidad y aliviar así el déficit que padecen los pasajeros procedentes del Maresme en una de las líneas más castigadas por el abandono de las infraestructuras ferroviarias.