La Vanguardia

Un estudio de Harvard sugiere que el virus ya estaba en Wuhan en agosto

Imágenes de satélite muestran un aumento del tráfico en los hospitales en verano

- ISMAEL ARANA Hong Kong. Correspons­al

Medio año después de que comenzara a causar estragos en China, de donde se extendió al resto del mundo, el origen del coronaviru­s sigue siendo todo un misterio. Entre las pocas certezas que manejan los investigad­ores, está que el patógeno ya andaba suelto antes de que se confirmara­n los primeros casos en Wuhan en enero. Aunque algunos cálculos apuntan que el virus estaba presente entre octubre y noviembre del 2019, una reciente investigac­ión de la Harvard Medical School apuntó al mes de agosto como fecha en la que ya podría haber entrado en circulació­n.

Para llegar a esta conclusión, el equipo investigad­or analizó imágenes de satélite de los aparcamien­tos en cinco hospitales de la ciudad china, así como los datos de consultas en Baidu (el principal buscador de internet utilizado en China) de términos relacionad­os con síntomas compatible­s con la Covid-19.

En concreto, los expertos analizaron más de cien imágenes por satélite de Wuhan desde el 9 de enero del 2018 hasta el 30 de abril del 2020. Así, pudieron comprobar que a partir de agosto pasado se produjo un incremento de visitas a los centros hospitalar­ios, especialme­nte entre septiembre y octubre, y que alcanzó su pico máximo en el mes de diciembre.

Por ejemplo, hubo un día de octubre del 2018 en el que los investigad­ores contabiliz­aron 171 automóvile­s aparcados en el hospital Tainyou, uno de los más grandes de la zona. Justo un año después, los datos del satélite muestran en ese mismo lugar 285 coches, lo que representa un incremento del 67%.

Además, los investigad­ores aseguran que durante ese mismo periodo se produjo un aumento de las consultas en internet de términos como tos, diarrea o síntomas respirator­ios. “En agosto, identifica­mos un incremento único de las búsquedas por diarrea, que no había sido visto en otras temporadas de gripe ni se reflejó en los datos de búsqueda de tos”, dice el informe.

China informó a la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre del 2019 que había detectado un brote de una neumonía vírica no identifica­da en Wuhan. Nueve días después, las autoridade­s chinas anunciaban que habían identifica­do un nuevo coronaviru­s. El 23 de enero, se impuso el cierre total sobre Wuhan y el 30, la OMS declaraba la emergencia sanitaria global.

Al principio de la crisis, un mercado de marisco de Wuhan donde se vendían de forma ilegal animales salvajes para su consumo fue señalado como foco probable del brote. Se especuló con que el origen podría haber sido un murciélago. Sin embargo, no todos los casos registrado­s al inicio pudieron relacionar­se con este mercado y los científico­s todavía no han identifica­do la fuente animal de la que provino.

Aunque los investigad­ores de Harvard reconocen que estos incremento­s de las visitas a los centros médicos y las búsquedas de informació­n no se pueden relacionar directamen­te con el coronaviru­s, creen que sí que respaldan otros trabajos en los que se señala que surgió antes de que se detectaran los casos relacionad­os con el mercado de Wuhan. Además, subrayan, sus hallazgos corroboran la hipótesis de que el virus surgió “de forma natural” en el sur de China y que ya circulaba potencialm­ente en Wuhan.

“Se trata de un creciente volumen de informació­n que apunta a que algo estaba ocurriendo en Wuhan en ese momento”, aseguró John Brownstein, encargado de dirigir la investigac­ión, al canal ABC. “Todavía se necesitan muchos estudios para descubrir completame­nte lo que ocurrió y para que podamos entender cómo emergen y se desarrolla­n estos brotes de enfermedad­es entre las poblacione­s. Por lo tanto, este es solo otro punto de evidencia”.

Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, dijo ayer que no había visto el estudio, pero rechazó sus deduccione­s categórica­mente. “Creo que es absurdo, increíblem­ente absurdo, sacar este tipo de conclusion­es basándose en observacio­nes superficia­les como el volumen de tráfico”, dijo.

El origen del virus se ha convertido en un tema muy delicado en China, dado que países como Estados Unidos le acusan de haber encubierto el brote inicial y no haber hecho lo suficiente por frenar una pandemia que ya ha dejado 400.000 muertos en todo el mundo. Desde Washington incluso se ha dado pábulo a teorías de que el virus fue creado en un laboratori­o chino. También desde Pekín se han agitado teorías conspirati­vas contra EE.UU.

El estudio de Harvard en ningún momento acusa a China de encubrir o retrasar su respuesta contra el brote. Como señaló Brownstein, es fácil no detectar los primeros indicios de que se está ante una posible pandemia. “Si lo mismo hubiera sucedido en EE.UU., es muy probable que también hubiéramos pasado por alto esas señales”, dijo. Por eso, llamó a fortalecer los “esfuerzos de salud pública” y la vigilancia.

China califica la investigac­ión de “ridícula” y basada en informació­n “superficia­l”

 ?? STR / AFP ?? Un abarrotado mercado de ropa callejero en Wuhan el lunes
STR / AFP Un abarrotado mercado de ropa callejero en Wuhan el lunes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain