La cúpula del PP opta por la bronca pese a la tensión interna
Maroto dice que hay más muertos en las autonomías del PSOE
El discurso que el lunes pronunció Pablo Casado ante la junta directiva nacional del PP sonó a conocido para muchos, sobre todo para el sector más moderado del partido, que en enero lo aplaudió pero a los pocos días vio como una cosa eran las palabras y otra, los hechos. Así que ayer no se hicieron ilusiones y las expectativas se cumplieron, porque el tono de moderación no se vislumbró en las declaraciones públicas de los miembros de la dirección popular más próxima a Casado, con un discurso duro y acusatorio hacia el Gobierno y hacia el PSOE.
Desde el secretario general del PP, Teodoro García Egea, hasta el portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, pasando por la vicesecretaria de política social del PP, Cuca Gamarra, nadie aflojó un ápice ni en el tono ni en las acusaciones. Y todos ellos dieron por demostrado que el Gobierno mintió sobre la pandemia y conocía lo que iba a ocurrir pero no impidió el 8-M, y desviaron la posible responsabilidad de gobiernos autonómicos, como el de Madrid, sobre lo ocurrido en las residencias de ancianos para hacer recaer la culpa en el vicepresidente Pablo Iglesias.
Pablo Casado quiere dar una imagen de moderación y presentarse como alternativa de gobierno, sin caer en “un silencio cómplice”, sino mostrando un “PP firme”, pero no se mueve del discurso que adoptó cuando, tras apoyar al Gobierno en la convalidación del estado de alarma y aprobar la primera prórroga, viró primero hacia la abstención y después hacia el no en las siguientes votaciones y endureció su discurso. Incluso haciendo responsable al Gobierno de Sánchez de los fallecidos por el coronavirus.
A pesar de las llamadas de Casado, el lunes, a la moderación –“no se puede gobernar contra media España, pero tampoco ser oposición contra otra media”, dijo ante la junta directiva del PP–, la dirección popular siguió en su discurso de enfrentamiento total con el Gobierno. Javier Maroto llegó a afirmar ayer que hay datos que habrá que analizar, como el hecho de que “en las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE haya más fallecidos en relación al número de contagiados o más fallecidos en relación al número de hospitalizados”. Unos datos, dijo Maroto en rueda de prensa en el Senado, que fueron expuestos el lunes en la junta directiva del PP por el presidente de Galicia,
Alberto Núñez Feijóo, haciendo valer que se trata de cifras que utiliza uno de los barones considerados más moderados del partido y no del ala dura.
Datos que considera que son merecedores de análisis en una comisión en el Senado, cuya constitución el PP ha pedido y se debatirá en el pleno de la próxima semana. Una comisión que en principio tiene como objetivo coordinar la desescalada en un foro en el que estén los partidos, los gobiernos autonómicos y el Gobierno central, dado que a su juicio el Ejecutivo de Sánchez, de quien Maroto dijo que “miente más que habla”, se quiere desentender de las últimas decisiones, “eludir cualquier responsabilidad” y “soltar lastre”.
Una comisión, como pretendió en el Congreso, que sería también de investigación, por supuesto sobre la gestión del Gobierno central, no de las comunidades autónomas. García Egea, por su parte, rechazó que pueda haber una comisión de investigación en Madrid sobre las residencias de mayores con el mismo argumento que utilizó Maroto, es decir, que el responsable de lo ocurrido en las residencias de ancianos, también en las de Madrid, es el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ya que él asumió las competencias en esta materia y se erigió en mando único. Luego es Pablo Iglesias, a quien Maroto calificó de “dinamitador de acuerdos”, el culpable de lo ocurrido y de haber sido “un irresponsable que no adoptó una sola medida”.
CONTRA EL PSOE...
El PP pide una comisión en el Senado para que Sánchez no eluda responsabilidades
...Y CONTRA UNIDAS-PODEMOS Los populares culpan a Iglesias de todo lo ocurrido en las residencias de ancianos