La Vanguardia

El Govern busca una alternativ­a a Ferrovial en plena pugna entre socios

Aragonès afirma que la indemnizac­ión dependerá de “la figura jurídica” que se use

- ÀLEX TORT

La adjudicaci­ón por parte de la Conselleri­a de Salut a una empresa filial de Ferrovial del servicio de seguimient­o de enfermos de la Covid19 está levantando polvareda. Lo hace por capítulos. Primero, la adjudicaci­ón externaliz­ada por 17,7 millones de euros por un año de cumplimien­to. Segundo, la protesta generaliza­da de varias entidades sanitarias y colegios profesiona­les de salud. Tercero, el reconocimi­ento de la consellera Alba Vergés de que se tiene que buscar una alternativ­a una vez ya firmado el compromiso con la empresa. El último episodio hasta ahora es el de la indemnizac­ión que probableme­nte tenga que pagar el Govern a la compañía por rescindir el contrato. Todo, aliñado con las dosis habituales de reproches entre Jxcat y ERC.

Todo se abordó ayer en la primera reunión presencial del Consell Executiu desde mediados de marzo. En rueda de prensa, la consellera de Presidènci­a, Meritxell Budó, explicó que había “preocupaci­ón general” y que entre los mismos miembros del Ejecutivo la cuestión había causado cierta desazón.

Ni ella ni el vicepresid­ente del Govern, Pere Aragonès, avanzaron cuál podría ser la cantidad con la cual se tendría que indemnizar a la empresa. Aragonès incluso sugirió la posibilida­d de que no se tuviera que ajustar las cuentas por la rescisión. “Dependerá de la figura jurídica que usemos”, dijo el dirigente. La alternativ­a pasa por ligar el servicio al sistema público.

Meritxell Budó y Pere Aragonès hicieron la rueda de prensa junto a la consellera de Empresa, Àngels Chacón. La consigna fue clara entre ellos: rechazar polemizar y transmient­o mitir que buscar una alternativ­a y rescindir el contrato requiere procedimie­ntos y un estudio detallado. Ir con pies de plomo, por encima de todo.

La adjudicaci­ón fue a dedo. Lo permite el estado de alarma, en vigor desde el 14 de marzo. Vergés defendió todo el fin de semana el contrato, pero ayer abrió la puerta en una entrevista en TV3 a replantear­lo. Justificó la adjudicaci­ón a Ferrovial por la voluntad de no “compromete­r el sistema sanitario” y de no querer sobrecarga­r la atención primaria ante un posible rebrote del coronaviru­s en otoño. Según dijo, el seguimient­o de las personas contagiada­s se tiene que realizar cuanto antes mejor. Por eso, el Departamen­t otorgó el servicio sin un concurso público que podría haber alargado el proceso durante meses.

El caso ha levantado las protestas de los partidos. Ciudadanos califica de “chapuza” la contrataci­ón. La CUP exige que se rescinda de manera inmediata. Catalunya en Comú Podem ya ha pedido la comparecen­cia en el Parlament de la consellera de Salut. También lo ha hecho el Partido Popular, que incluso ve una relación directa con la dimisión de Joan Guix como secretario de Salut Pública. El PSC ha pedido la comparecen­cia del gerente del Sistema d’emergèncie­s Mèdiques, Antoni Encinas, que es quien firma la adjudicaci­ón del seguide enfermos de la Covid-19.

Pero las críticas también han viajado de Jxcat a ERC. Ya el lunes por la mañana Budó, en las filas posconverg­entes, pidió a Vergés que “escuchara” a la comunidad médica. La diputada de Jxcat y exconselle­ra de Presidènci­a Elsa Artadi también disparó: “Es una decisión equivocada que requiere una rectificac­ión inmediata por parte de Salut, por el bien de todo el mundo”. Según Presidènci­a, el mismo Quim Torra pidió a Aragonès que revirtiera el contrato. Ni siquiera en ERC estaban contentos con la contrataci­ón. Pero se mostraron molestos con las críticas de Jxcat a Vergés y a Esquerra: “En el ámbito de la gestión pública, desde ERC no aceptaremo­s lecciones de nadie”.

Ayer ERC devolvió la pelota a Jxcat a cuenta de la condena de dos años y cuatro meses de prisión al inspector de los Mossos d'esquadra y responsabl­e de los ARRO, Jordi Arasa. “Seguro que tendremos las explicacio­nes de Interior sobre las malas praxis en el cuerpo de Mossos. También, y sobre todo, tendrán que explicar por qué premiaron con un ascenso a uno de sus artífices en lugar de liderar la denuncia”, tuiteó Sergi Sabrià. Desde Interior le recordaron que el ascenso fue por unas oposicione­s libres hace un año y la condena se dictó ayer.

ERC responde a las críticas de Jxcat a Salut y reprocha a Interior el ascenso de un jefe de los Mossos condenado ayer

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