El Parlament allana el camino a la Agència de la Natura
La protesta rural da lugar a cambios sustanciales en el nuevo organismo
La protesta de alcaldes y amplios sectores del mundo rural no ha logrado paralizar el proceso parlamentario que está a punto de concluir con la próxima creación de la Agència de la Natura. Pero estas quejas están sirviendo para que el Govern haya tenido que efectuar una cierta reflexión y proponer la introducción de sustanciales modificaciones en la configuración de este organismo, que se encargará de la conservación de la naturaleza en Catalunya.
Más de 50 alcaldes y representantes del mundo local, agrario y forestal se concentraron ayer en las puertas del Parlament para reclamar de nuevo que se retire la proposición de ley que dará nacimiento a la agencia. Pero la movilización no dio resultado. A la misma hora, la junta de portavoces del Parlament acordó que la polémica proposición de ley sea votada en el próximo pleno que celebrará la Cámara catalana los días 17 y 18 de junio. La junta de portavoces acordó darle trámite después de que en la ponencia parlamentaria los cuatro grupos políticos que la apoyan (Jxc, ERC, PSC y Comuns) hayan manifestado su acuerdo. Ayer, ERC dio su luz verde a la tramitación y desvaneció las dudas sobre las intenciones del partido republicano, que postergó dos veces la posibilidad de llevar este asunto al pleno. Mientras, la agencia ha despertado un enconado rechazo en sectores de ERC “en el territorio”.
La entente con ERC puede atribuirse a las sustanciales modificaciones en la agencia anunciadas por el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet. Su intención es que aprovechando las enmiendas todavía vivas en el trámite parlamentario, se pueda modificar la composición de su consejo de dirección, de manera que se eleve la representación del mundo local, que pasaría de tres a cuatro miembros. Se daría más representatividad a los ayuntamientos o entidades locales, y estarán más representados los pueblos pequeños o titulares de bosques municipales o comunales con territorio en áreas protegidas.
La agencia “contará con una estructura descentralizada ubicada en los territorios con más relación con el patrimonio natural”, señala el conseller Damià Calvet, quien ha prometido que en el nuevo organismo trabajarán conjuntamente todos los sectores implicados. Además, tras la aprobación del nuevo organismo, se pondrá en marcha un proceso participativo para consensuar sus estatutos.
Pero está por ver si las promesas enfriarán las protestas. “Pedimos que se posponga la aprobación de la agencia y que se interpele al territorio y a todos sus agentes para que se genere un debate amplio y un consenso mayor del que tenemos ahora”, dijo Carles Isús, presidente del consejo comarcal del Pallars Sobirà, a las puertas del Parlament. Los manifestantes piden una representatividad mínima del 50% en el futuro organismo.
“La conservación de estos ecosistemas que estamos cuidando desde hace siglos debe tener un retorno en la calidad de vida de las personas que están en el territorio”, declaró el presidente de la Associació de Municipis de Muntanya y Síndic d’aran, Francesc Boya, quien lamentó la falta de medidas para combatir la despoblación en el medio rural.
La agencia se encargará de la planificación y gestión de los espacios naturales y ejercerá la autoridad ambiental. Estarán fuera de sus competencias los bosques privados y municipales, así como la gestión de la caza y la pesca. Pero dispondrá de mayor agilidad administrativa y mejor financiación gracias a que podrá contar con el 50% del fondo del patrimonio natural, que se nutrirá con el impuesto del CO2 de los coches.