“Es la ocasión de que el museo no sea solo de los turistas”
Emmanuel Guigon, director del Museu Picasso de Barcelona
El Museo Picasso, el más visitado de Barcelona por el público extranjero, reabre este viernes cuando aún la ciudad está desierta de turistas. Lo hace con cambios en su programación pero con el objetivo de que su reapertura sea también una celebración diferida de los 50 años de la gran donación que Picasso hizo en 1970.
¿Qué novedades encontrará el visitante?
Volvemos con un horario amplio, de 11 a 9, de martes a domingo. Hasta finales de junio con entrada a mitad de precio. Y los jueves, de 5 a 9, y cada primer domingo de mes con entrada gratuita. A nivel interno hemos procurado que los visitantes no tengan que cruzarse para lo cual se ha realizado un trabajo de señalética importante. Hay un recorrido trazado pero con libertad para el visitante. Únicamente estará cerrada la parte dedicada a la exposición temporal.
¿La muestra Picasso-eluard se ha cerrado definitivamente?
Tenía que clausurarse el 15 de marzo y empezará a desmontarse ahora. Me hubiera gustado que hubiese estado abierta unos días más, pero era imposible. De todos modos tuvo 240.000 visitantes y fue un éxito. Ahora tenía que ir a París, pero allí no podrá verse hasta noviembre.
El 8 de mayo se conmemoraban los 50 años de la donación de Picasso a Barcelona de más de 300 obras y debía inaugurarse la muestra Picasso y las
joyas del artista.
Esta exposición se ha retrasado y esperamos inaugurarla en mayo del 2021. Pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de agradecer a Picasso su gran donación porque esas obras son el alma del museo. Hemos previsto una fiesta simbólica el 18 de diciembre. Ese día abriremos dos exposiciones, una para explicar el contexto de la donación y su repercusión, y otra sobre los carnets de dibujos y notas de Picasso. Publicaremos un volumen de 400 páginas, en cuatro idiomas, con textos de grandes especialistas sobre los 19 cuadernos de nuestra colección. Será un catálogo razonado de los cuadernos. Esta celebración era un deber moral.
¿La otra muestra que tenía que haberse inaugurado era
Jamais, sobre la escultura de Óscar Domínguez, localizada en los fondos Picasso?
La inauguraremos, seguramente, entre el 7 y el 15 de julio, pero por videoconferencia. Habrá también un catálogo y es muy novedosa. Hemos recuperado más de 80 fotos relacionadas con esta obra que se presentó en la
Exposition International du Surréalisme en París, en 1938
¿Se ha tenido que reprogramar todo el calendario?
Hemos procurado mantener todas las actividades, si bien con retrasos. Otra exposición sobre el marchante Kahnweiller en la primavera del 2021 se ha tenido que aplazar como mínimo hasta el invierno.
¿Han calculado ya a cuánto pueden ascender las pérdidas y cómo hacer frente a ellas?
Por suerte tenemos una economía muy saneada, cuidamos mucho los presupuestos, buscamos siempre nuevas fuentes de financiación y es uno de los pocos museos que se autofinancia. Y contamos con el apoyo del ayuntamiento de Barcelona.
¿Habrá un reenfoque en las prioridades del museo?
Somos un museo patrimonial, esencial como símbolo de la relación de Picasso con la ciudad de Barcelona y a ello nos debemos. Siempre he luchado para que el museo no sea solo de los turistas y ahora tenemos la ocasión de que los barceloneses se lo hagan suyo y de centrarnos en el público de aquí.
CON DOS EXPOSICIONES
El 18 de diciembre habrá una gran fiesta por los 50 años de la donación de Picasso
CAMBIOS DE PROGRAMACIÓN
En julio se abrirá la muestra ‘Jamais’ en torno a la escultura de Óscar Dominguez