El Gobierno anima a las autonomías a seguir el plan de turismo balear
Las islas se adelantan a la apertura de fronteras con la llegada de 10.900 alemanes
El Gobierno de Baleares ha tomado la delantera en la pugna por el turista internacional frente a otras comunidades autónomas con una alta dependencia de los visitantes extranjeros, como Catalunya, donde este segmento de viajeros aporta el 80% de la facturación anual del sector.
Hasta 10.900 turistas alemanes llegarán entre el 15 y el 30 de junio a las islas, dentro de un plan piloto para activar la campaña de verano y mostrarse como “destino seguro y de calidad”, insistió ayer la presidenta balear, Francina Armengol.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, animó a los gobiernos autonómicos a seguir los pasos de Baleares y abrir corredores turísticos con países con poca incidencia de coronavirus si lo desean. “Otras comunidades autónomas tienen la posibilidad también de ponerlo en práctica en forma de plan piloto si así lo consideran pertinente”, remarcó tras el Consejo de Ministros. “Servirá para empezar a ver y a rodar todos los sistemas que habrá que tener presentes y operativos para abrir el país de forma segura al turismo”, añadió. La apertura de fronteras está prevista para el 1 de julio.
La vía balear para evitar una debacle total de la campaña de verano se basa en la apertura de corredores turísticos para traer viajeros de forma controlada, aunque los cerca de 11.000 alemanes que empezarán a llegar la semana que viene a través de turoperadores no deberán someterse a una prueba de coronavirus en su país de origen, una de las opciones que se había planteado.
Sí tendrán que rellenar un cuestionario sanitario durante el trayecto en avión y se les tomará la temperatura una vez aterricen. El Gobierno balear dispondrá de los números móviles de todos los turistas y les hará un seguimiento telefónico. A su vez, los viajeros recibirán un mensaje con información sobre las normas de seguridad que deberán seguir durante su estancia. Si alguno presenta síntomas compatibles con la Covid-19 durante sus vacaciones en las islas, que deberán ser de al menos cinco noches, será sometido a una prueba PCR mientras aguarda en su habitación. En caso de que diera positivo, se le aislaría en un hotel habilitado por el Govern balear y se sometería a pruebas a sus contactos.
El contingente de 10.900 alemanes supone apenas un 1% del total de turistas que suele recibir Baleares durante la segunda quincena de junio. Se trata, pues, de una cifra de negocio testimonial para las cantidades que maneja el sector, pero permite, según Armengol, posicionarse para captar un mayor número de turistas en los meses posteriores, abriendo nuevos corredores con países donde el coronavirus esté controlado. En este sentido, descartó de momento la llegada de turistas británicos, el otro gran mercado de viajeros, por la situación de la pandemia en el Reino Unido. “Trabajamos ya con la vista puesta en el 2021”, destacó a su vez el consejero de Economía y Turismo, Iago Negueruela.
Los primeros viajeros no se someterán a pruebas de la Covid-19 previas, pero estarán controlados
En Catalunya, el pesimismo cunde en el sector turístico, especialmente en Barcelona, donde los hoteles dan por perdido el verano. En Girona, empresarios del sector ven “muy difícil” salvar julio, con una alta dependencia de turistas de Francia y del centro de Europa, mientras que creen que en agosto podrán contar con cierto movimiento del mercado interior.
Canarias, por su parte, ha descartado finalmente los viajes piloto en junio, pero ultima una fuerte campaña de promoción para julio y agosto. A medio plazo buscan un nuevo tipo de turista “de larga estancia y alto poder adquisitivo”, explicó la consejera Yaiza Castilla.