Ciudadanos se compromete a llevar al PP hacia “la concordia y el consenso”
¿Puede la política española volver a la vía del diálogo y del entendimiento tras una etapa más que bronca? En Ciudadanos creen que la respuesta a esa pregunta es afirmativa y van incluso más allá y se ofrecen a tender puentes entre el PP y el PSOE. El portavoz de la formación naranja en el Congreso, Edmundo Bal, se comprometió ayer a atraer a Pablo Casado “hacia la concordia y el consenso”.
La oferta de Bal, lanzada durante un encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum, llega después de que el pasado martes el líder del PP tendiese la mano a Pedro Sánchez para cerrar acuerdos en economía y sanidad. Ahora, tras su vuelta al centro, el partido de Inés Arrimadas se ve capaz de aproximar a socialistas y populares. “Somos los encargados de acercar a los extremos”, afirmó Bal. El portavoz de Ciudadanos, que se confesó “optimista irredento”, recordó que Arrimadas ya ofreció en su día a Sánchez que formase gobierno con el PP y Cs, lo que se llamó la vía de los 221 diputados, pero que el líder del PSOE rechazó esa opción y eligió gobernar en coalición con Unidas Podemos. Los naranjas se opusieron a ese Ejecutivo, pero cuando llegó la crisis del coronavirus no rehuyeron los pactos con el Gobierno, decididos a ser “el partido útil para el interés de los españoles”.
Ciudadanos ha apoyado las seis prórrogas del estado de alarma y ahora plantea también “ir de la mano en Europa para conseguir un buen acuerdo” que permita que los fondos europeos lleguen a España para hacer frente a la crisis económica generada por el coronavirus.
Pese a este espíritu pactista, Bal recordó que su partido “no es socio del Gobierno” y se mostró convencido de que los naranjas no tendrán que apoyar los presupuestos de Sánchez para este año por la sencilla razón de que “el Gobierno ya ha decidido que no habrá presupuestos”. Bal está convencido de que Sánchez quiere prorrogar las cuentas vigentes, que son las que aprobó el PP de la mano de Cristóbal Montoro en el 2108, y eso es un alivio para Ciudadanos, ya que los pactos presupuestarios que el PSOE cerró con Unidas Podemos son, a juicio de Bal, “irrealizables y perniciosos”.
La formación naranja rechaza que este momento sea el oportuno para subir los impuestos y establecer nuevas figuras tributarias como pretende el partido de Pablo Iglesias. Ciudadanos se opone también a derogar la reforma laboral de Mariano Rajoy, como pretenden los morados y Bildu. Bal abogó por estudiar la legislación de los países del entorno y por buscar reformas en esta materia “de acuerdo con los agentes sociales y en el marco del mercado de trabajo del siglo XXI”.
El portavoz de Ciudadanos presumió de pactismo y recordó que su formación rehúye de las provocaciones “y se refiere con respeto al resto de las fuerzas políticas”. No obstante, rechazó con vehemencia la mesa de diálogo sobre Catalunya que ERC quiere reactivar y la tachó de “ilegítima” y de “déficit democrático intolerable”, pues en su opinión, la cuestión catalana debe analizarse “en las instituciones, en el Parlamento”.
Bal rechaza la mesa de diálogo sobre Catalunya que quiere reactivar ERC al considerarla “ilegítima”