ERC refuerza el papel de Jové, procesado por el 1-O
El diputado ejercerá de portavoz adjunto en lugar de Solé
Esquerra Republicana de Catalunya ha designado a Josep Maria Jové como nuevo portavoz adjunto del grupo parlamentario en la Cámara catalana. Asumirá el cargo formalmente, pese a que en los últimos días ya ejercía como tal y acudía a las juntas de portavoces del Parlament. Sin embargo, el nombramiento de Jové también se enmarca en la dinámica del partido de situar en posiciones preferentes a todos aquellos que han mantenido o mantienen causas judiciales para “evidenciar la represión y pérdida de derechos fundamentales” del Estado con respecto a los cargos republicanos relacionados con el 1-O. Se le considera uno de los ideólogos del referéndum de independencia del 2017 mientras desempeñó el cargo de secretario general de Economia y ha sido procesado junto al exsecretario de Hisenda, Lluís Salvadó, por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Igualmente, el juez impuso a Jové y Salvadó una fianza de 4,5 millones –2,8 millones para el primero; 1,6 millones para el segundo– que fue reducida posteriormente a 1,6 millones de euros porque ya depositaron 2,8 millones en el Tribunal de Cuentas. La Caixa de Solidaritat está intentando reunir todo el dinero.
Además de portavoz adjunto y diputado, Jové es presidente del consejo nacional –el máximo órgano de dirección de ERC entre congresos– escogido por amplia mayoría por las bases del partido, y es uno de los integrantes, por parte de los independentistas, de la mesa de negociación entre los gobiernos español y catalán, cuya constitución sirvió para investir a Pedro Sánchez y que busca una solución para “el conflicto en Catalunya”.
La dirección republicana considera un gran valor a Josep Maria Jové por su capacidad para las negociaciones. Ya estuvo presente, por ejemplo, en las conversaciones a finales del 2015 con la CUP para dilucidar si se debía investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat.
Esquerra quiso que Jové formara parte también de los negociadores independentistas para la mesa de diálogo con el Gobierno. A su experiencia se añade ahora precisamente que es una de las personas sobre las que pesan acusaciones de desobediencia, prevaricación, malversación y revelación de secretos por el 1-O y que pueden comportar penas de prisión. En ese espacio, y después de la primera reunión celebrada en Madrid, tanto desde el Gobierno como el propio Quim Torra reconocieron en privado el papel fundamental de Jové en el diálogo.
También ha estado en primera línea en las negociaciones entre ERC y el Gobierno durante las sucesivas prórrogas del estado de alarma.
Jové acompañará a Anna Caula, portavoz del grupo parlamentario de ERC. Lo hará en sustitución de Bernat Solé, actual conseller de Acció Exterior. Solé asumió la responsabilidad en lugar de Alfred Bosch, que dimitió tras las acusaciones de presunto acoso sexual que pesan sobre quien fue su mano derecha en el Departament. Solé también está procesado por el TSJC por desobediencia, cuando era alcalde de Agramunt (Lleida).
El nombramiento se enmarca en la dinámica del partido que pretende evidenciar la represión