Ruiz Zafón, los libros, Barcelona
Carlos Ruiz Zafón, fallecido ayer a los 55 años en Los Ángeles, ha sido el escritor en lengua castellana de mayor éxito en lo que va de siglo XXI. Su novela La sombra del viento, que Planeta publicó en el 2001, ha acumulado ediciones y traducciones, hasta vender alrededor de quince millones de ejemplares en todo el mundo y convertirse en la más difundida en dicha lengua tras el Quijote de Cervantes. Se dice pronto.
Solo por estas cifras, al alcance de muy escasos autores, Ruiz Zafón sería ya un escritor digno de la mayor atención. Pero hay otros elementos, más allá de los estrictamente contables, que agrandan su figura. El primero es, probablemente, su capacidad para crear lectores. El autor barcelonés, que se había fogueado en la literatura juvenil, redondeó con La sombra del viento una novela particularmente atractiva, con ribetes góticos y de intriga, también humanísticos, que despertó la afición lectora en muchas personas de una generación formada en la cultura de la imagen. Otro elemento destacado en dicho volumen es el protagonismo que se concede a los libros, a partir del Cementerio de los Libros Olvidados, un espacio mítico, de ecos piranesianos, ubicado en el Raval barcelonés, refugio para los tomos en peligro o que nadie quiere leer, pero que merecen ser preservados a la espera de su lector. Un tercer elemento es la ciudad de Barcelona, descrita con acentos mágicos, misteriosos. Y es, por último, la suma y la mezcla de todos los mencionados elementos –la afición a la lectura, el amor a los libros, Barcelona– la que da a esta obra una potencia excepcional, y la que afianza Barcelona como gran capital editorial en el imaginario colectivo.
Nacido en Barcelona en 1964, Ruiz Zafón estudió Ciencias de la Información, trabajó en el sector publicitario e hizo sus pinitos como guionista en la industria del cine de Hollywood. Los Ángeles ha sido su segunda ciudad, en la que se afincó hace ya varios lustros, alternándola con Barcelona, y dedicándose en ambas a la escritura. En su bibliografía destacan, además de La sombra del viento, El juego del ángel (2008), El prisionero del cielo (2011) y El laberinto de los espíritus (2016), títulos que integran la tetralogía El Cementerio de los Libros Olvidados, su aportación mayor al acervo literario.
Con estos mimbres, Ruiz Zafón trenzó una carrera de inmenso éxito que, dada su juventud, permitía esperar a sus muchísimos seguidores nuevas muestras de su talento. No podrá ser. Todo ha ocurrido temprano en su vida. Lo fue el acceso al éxito global, que saboreó antes de cumplir los cuarenta años. Lo ha sido también su muerte, tras dos años de batalla contra el cáncer. Nos queda su obra, que ha propiciado millones y millones de lecturas hipnóticas y que seguirá propiciandolas en el futuro. Descanse en paz.
Pocos escritores han tenido la capacidad del autor de ‘La sombra del viento’ para crear lectores