Ocio nocturno a oscuras
El sector del ocio nocturno está a oscuras. Solo han podido reabrir aquellos locales que tienen terraza. En Primer de Maig de 1838 de Sitges, más conocida como calle del Pecado, incluso han tenido que empezar a trabajar sin música. De momento han podido aguantar. No hay ningún empresario que haya tirado la toalla pero sí que se han tenido que reinventar, como afirma Damià Orts, copropietario de dos de los locales más populares: el Everlasting Love y el histórico Pachito. Han aprovechado el confinamiento para ofrecer los fines de semana actuaciones de disc-jockeys en directo a través de internet y realizar un concurso para adivinar canciones con copas como premio. Dicen que han tenido muy buena repercusión y que “nos ha permitido mantener el vínculo con muchos clientes de Barcelona y de otras provincias”. Eso sí, ni un céntimo en caja hasta que reabrieron el 5 de junio. Han tenido que transformar las terrazas para poder funcionar como bares, ya que “no nos dejan trabajar como bar musical”. O sea, han reinventado la terraza “para adaptarla a la circunstancia de bar”. Aprovechando el paro forzoso por la pandemia, han creado una asociación de bares musicales que preside Damià Orts. Han optado por la unión de los locales para intentar relanzar el ocio nocturno a Sitges. De esta manera, “ahora tenemos una voz única delante del Ayuntamiento para defender nuestros intereses, y reclamar derechos y mejoras necesarios para la calle”. /