Un Barça solvente
La defensa blaugrana en la segunda parte acabó diluyendo al Unicaja en la Fonteta
A marchas forzadas, el Barça intenta recuperar el terreno perdido. Han sido más de cien días sin baloncesto, un periodo en el que el sueño de conquistar la Euroliga se fue al garete por cuestiones sanitarias. El coronavirus ha dejado al millonario y prometedor proyecto blaugrana con la Liga Endesa como último bastión. Su última oportunidad de ganar un título empieza y acaba en la Fonteta de Valencia. Y el ejército de Pesic se ha puesto manos a la obra con prisa y sin pausa. Aunque el debut en la fase final de la Liga Endesa ante la Penya dejó alguna duda –el largo periodo de inactividad debería actuar como atenuante–, el Barça demostró ayer toda su solvencia ante el Unicaja y firmó su segundo triunfo. “La diferencia contra un equipo como este la marca la defensa”, subrayaba satisfecho Pesic tras el bocinazo final.
Era el conjunto malagueño uno de los huesos más duros del grupo A pero la superioridad azulgrana quedó patente pese a unos dos primeros cuartos algo erráticos. Respira tranquilo el Barça comprobando día tras días que Mirotic, el faro que debe guiar al equipo a revivir épocas gloriosas y acabar con el dominio blanco, ha hecho los deberes durante el confinamiento y ha regresado con la finura por bandera.
La estrella montenegrina volvió a llevarse el galardón de mejor anotador del encuentro, esta vez con 19 puntos, a pesar de que a los 4 minutos de partido tuvo que irse al banquillo con dos faltas personales en su casillero. Pero su capacidad innata para triturar los aros contrarios y una zapatillas de claqué lo compensaron todo con una facilidad pasmosa. No estuvo solo Mirotic, que agarró de la mano a su capitán y amigo Ante Tomic para conducir al Barça a la victoria. La torre de Dubrovnik firmó 16 puntos y 7 rebotes, dejando demasiado descompensada su comparación con Brandon Davies, que parece seguir confinado.
Como si se tratara del fútbol, el partido tuvo dos partes bien diferenciadas. Hasta el descanso mandó Unicaja, más intenso y acertado que los blaugrana. El Barça parecía bloqueado en ataque (0 de 7 en triples) y su defensa era una sangría. Los malagueños repartieron 6 asistencias solo en el primer cuarto por una de los azulgrana. Un parcial de 0-10 culminado por Abrines dio la primera ventaja al Barça (20-22, m.13) pero fue un mero espejismo. Al descanso mandaría Unicaja.
Pero en el tercer cuarto se empezaría a dibujar un escenario completamente distinto. Comenzaba anotando Higgins desde más allá de la línea, el primer triple blaugrana de todo el partido. El Barça no solo apretó las tuercas en defensa –Unicaja acabó con un paupérrimo 4 de 27 en triples– sino que empezó a ver el aro con facilidad gracias a su formidable pareja balcánica. Los puntos empezaron a caer en la zona malagueña a martillazos y el marcador se fue tiñendo de blaugrana cada vez más rápido. Tomic situó el 63-79 (m.36) como máxima diferencia del partido y selló virtualmente el triunfo.
Pero no hay respiro en Valencia y mañana Baskonia emergerá como la verdadera prueba del algodón para Pesic y sus hombres. Un partido que podría empezar a dibujar ya una final contra el Real Madrid.
CAPITÁN Y ESTRELLA Tomic (16 puntos y 7 rebotes) y Mirotic (19 puntos) comandaron las operaciones de los de Pesic
UN TÉCNICO CONTENTO “Contra un equipo como Unicaja la diferencia la marca la defensa”, decía satisfecho Pesic al acabar