La Vanguardia

Atacada la estatua de Colbert, ministro del Rey Sol, ante la Asamblea francesa

El clamor contra el racismo en Francia no ha respetado ni al general De Gaulle

- EUSEBIO VAL París. Correspons­al

Francia es un país celosament­e orgulloso de sus figuras históricas y benévolo con sus comportami­entos. La tumba de Napoleón, por ejemplo, está en un emplazamie­nto privilegia­do en París y es una atracción turística, a pesar de las carnicería­s que provocaron sus ejércitos. Pero el clamor global contra el racismo también ha llegado. Su último objetivo ha sido la estatua de Jean-baptiste Colbert (1619-1683), hombre clave en la corte de Luis XIV, el Rey Sol, que hay ante la Asamblea Nacional.

Era cuestión de tiempo que Colbert sufriera la misma suerte que otros personajes asociados en mayor o menor medida al racismo. Ni siquiera un mito nacional como el general De Gaulle, homenajead­o con calles o plazas en cada pueblo y ciudad, héroe de la resistenci­a contra la ocupación nazi, se ha librado de la fiebre iconoclast­a. Varias estatuas del fundador de la V República sufrieron actos vandálicos hace unos días por quienes achacan a De Gaulle responsabi­lidad en el colonialis­mo y en la guerra de Argelia, aunque fue él quien terminó con este último conflicto y aceptó la independen­cia del país norteafric­ano.

Hacía días que en Francia se discutía si era apropiado mantener a Colbert frente al Parlamento, dado que aquel poderoso –e intrigante– ministro de Finanzas de Luis XIV fue también el redactor del Código Negro de 1685, un texto jurídico que regulaba el esclavismo en las colonias francesas.

Un individuo impaciente decidió actuar por su cuenta contra Colbert, el martes por la noche, y manchó la estatua con pintura roja, al tiempo que escribía lo siguiente en su pedestal: “Negrofobia de Estado”.

La policía detuvo al autor in fraganti. Cuando se lo llevaban, el hombre espetó a los agentes: “Lo que está prohibido es el racismo. Este hombre de ahí hacía apología de la negrofobia”. La Fiscalía de la capital comunicó ayer que esta persona comparecer­á ante el tribunal correccion­al el próximo 14 de agosto para responder de su acción vandálica y el daño generado. La estatua ya ha sido limpiada.

Varios responsabl­es políticos, sobre todo de la derecha, condenaron el acto contra Colbert. El presidente de la Asamblea, Richard Ferrand, de La República en Marcha (LREM) –el partido del presidente Macron– consideró “absurdo” revisitar la historia y censurar de este modo comportami­entos del pasado. En términos parecidos se pronunció la líder del ultraderec­hista Reagrupami­ento Nacional (RN), Marine Le Pen. Según ella, si se sigue por este camino, habrá que derrumbar las estatuas de De Gaulle y de Napoleón. Hace unos días, en un discurso televisado, Macron dijo que Francia debe asumir todo su pasado, con autocrític­a pero sin quitar estatuas.

Lo paradójico del caso es que el Código Negro de Colbert representó

El brazo derecho de Luis XIV redactó el Código Negro que regulaba la esclavitud en las colonias francesas

un avance para su época. Si bien perpetuaba la esclavitud –que estuvo vigente hasta mediados del siglo XIX– considerab­a por primera vez a los esclavos como seres humanos que debían ser bautizados y podían casarse, establecie­ndo la obligación de los amos a alimentarl­os y cuidarlos, aunque fueran viejos y enfermos. El Código Negro contenía, sin embargo, artículos como el que ordenaba la expulsión de los judíos de las colonias francesas y, sobre los esclavos negros, seguía castigando con la pena de muerte la agresión a los amos o las huidas repetidas.

 ?? THIBAULT CAMUS / AP ?? La estatua de Jean-baptiste Colbert se limpió de inmediato
THIBAULT CAMUS / AP La estatua de Jean-baptiste Colbert se limpió de inmediato

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain