El presidente defiende el legado de Felipe González
Pese a que entre Pedro Sánchez y Felipe González no existe ninguna sintonía política, y mucho menos personal, el presidente del Gobierno salió ayer en defensa de la figura histórica y el legado del inquilino de la Moncloa entre 1982 y 1996. Al día siguiente de que la Mesa del Congreso tumbara, con los votos del PSOE, PP y Vox, la comisión de investigación sobre la presunta implicación de González en la “guerra sucia” de los GAL que demandaban ERC, Jxcat y la CUP, el PNV y EH Bildu, además del BNG, Sánchez calificó al expresidente del gobierno como “uno de los grandes modernizadores de la España democrática”. Así lo hizo ante el emplazamiento del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que denunció la “impunidad galopante” de la que a su juicio gozan la Corona o el citado expresidente. “En este país hubo un grupo parapolicial, acreditado judicialmente, que secuestró y asesinó impunemente, a las órdenes de un gobierno en los ochenta”, advirtió Rufián, que lamentó que el PSOE vetara investigar la presunta conexión de González con los GAL. “Llámenle miedo, llámenle X”, criticó. “La pregunta es por qué lo vetan, y la respuesta da miedo”, advirtió. El portavoz republicano metió el dedo en el ojo de las bancadas socialistas y moradas:
“Muchos de ustedes se enorgullecen de Zapatero y se avergüenzan de Felipe, estoy convencido”. Pero Sánchez descartó la acusación de fondo: “Nadie es impune en nuestro país”. Rechazó que el poder legislativo intente atribuirse “el papel de juez o de fiscal”. Y defendió los grandes hitos de González. “Cuatro elecciones ganadas, casi 14 años de gobierno, una modernización sin precedentes del sistema de salud pública, del sistema de pensiones, de la educación, la integración de España en Europa”, enumeró. “Ahí está el legado, la historia de Felipe González, uno de los grandes modernizadores de la España democrática”, zanjó.