China prueba su vacuna para la Covid-19 en Emiratos Árabes Unidos
La farmacéutica estatal china Sinopharm comenzará la fase 3 de las pruebas clínicas de una posible vacuna contra la Covid-19 en Emiratos Árabes Unidos (EAU), tras haber recibido, el pasado martes, la autorización por parte del Ministerio de Sanidad de este país.
La razón por la que Sinopharm ha elegido EAU es porque considera que en China la pandemia está suficientemente controlada como para que no haya condiciones suficientes para la participación masiva en las pruebas necesaria para esta fase 3. En estos momentos, en Emiratos todavía se registran miles de nuevos contagios cada día.
Si bien en la fase 2 se administra la posible vacuna a personas que responden al perfil medio del destinatario final para evaluar su eficacia y seguridad, en la tercera participarían miles de personas, aunque no se ha desvelado el número exacto que intervendrán en la prueba.
La farmacéutica explicó que se asociará con la empresa de inteligencia artificial y computación en la nube con sede en Abu Dabi G42 para llevar a cabo el ensayo y la producción local de la vacuna.
El pasado día 16 de junio, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, afiliado a Sinopharm, anunció que la vacuna –basada en una versión inactivada del virus– no había mostrado ningún efecto secundario grave en las primeras dos fases, y aseguró que se trata de la primera candidata a vacuna que cuenta con seguridad e inmunogenicidad –capacidad de provocar una reacción en el sistema inmunológico– favorables.
De superar la fase 3, teóricamente las autoridades podrían aprobar la vacuna para su uso, aunque en ocasiones se lleva a cabo una cuarta fase con estudios más profundos.
Habitualmente, el periodo para que una vacuna pueda estar disponible para su uso a escala masiva es de entre –como mínimo– 12 y 18 meses, según la OMS, aunque China ha acelerado los procesos debido a la emergencia sanitaria mundial y ha permitido que se lleven a cabo, al mismo tiempo, algunos estudios en la primera y segunda fase.
Más de 1.000 trabajadores de la compañía han participado de las pruebas, de las que Sinopharm asegura que muestran que la vacuna sería “segura y efectiva” y que las reacciones adversas han sido mucho menores a los de otras candidatas.
La noticia llega en un momento en el que China vuelve a atraer las miradas del mundo por un rebrote, en este caso en Pekín, donde se siguen con preocupación los contagios originados en el principal mercado mayorista de productos frescos de la ciudad pese a que las autoridades consideran que está controlado.