“El encierro en casa ha hecho valorar el confort”
Cada vez son más los que se dejan guiar por un interiorista para acondicionar el espacio más importante de sus vidas: el hogar. Desmontando la falsa leyenda de que el suyo es un servicio exclusivo para servicios adinerados, este maño afincando en Barcelona, con más de 30 años diseñando el interior de espacios, admite la incertidumbre con la que echa un vistazo a lo que viene. En su día superó con muchísimas dificultades la gran bofetada económica del 2008. Ya entonces salió del pozo gracias a la fidelidad de una cartera de clientes que hicieron correr la voz en sus círculos explicando que Txema Ruiz diseñaba proyectos a partir de cualquier presupuesto. Tanto tienes, tanto vale lo que se hace. Ni un euro más. La pandemia paralizó las obras que tenía en marcha y ha dejado en suspense los nuevos proyectos. Como siempre cuando vienen curvas, el personal prescinde de los servicios que no son de primera necesidad. Y en su caso, como muchos en el sector, su condición de autónomo le sitúa aún más al borde del oscuro precipicio. Como la vez anterior, este interiorista vocacional sabe que la clientela seguirá confiando en su buen gusto y su habilidad para ajustarse a lo que necesitan y pueden pagar. Tras tiempo confinados dentro de las casas, las personas han descubierto lo importante que es adecuar el espacio en el que uno vive a lo que les hace sentir bien. “En el encierro muchos han descubierto lo importante que es el confort del hogar”. /