La Vanguardia

Simba, el cachorro más feliz de Rusia

La salvación del pequeño león, al que torturaron y rompieron las patas, conmueve a Rusia durante el confinamie­nto por la Covid-19

- GONZALO ARAGONÉS Moscú. Correspons­al

Ni la ciudad balneario de Sochi, en el mar Negro, ni Daguestán, una república rusa del Cáucaso a orillas del mar Caspio, son tierra de leones. Salvo si los cuelan los traficante­s y los explotan los desalmados para atraer a los turistas. La historia de Simba, un cachorro de león al que llegaron a romper las patas para que no escapase, ha conmovido tanto a Rusia que hasta el presidente del país, Vladímir Putin, encargó una investigac­ión sobre el incidente.

El mandatario ruso supo de la historia de Simba durante una de las reuniones que, por causa de la pandemia de coronaviru­s, ha mantenido por videoconfe­rencia desde su residencia de Novoogario­vo, cerca de Moscú.

En el encuentro virtual, dedicado a la ecología, el veterinari­o de la región de Cheliábins­k Karen Dalakián explicó que el pequeño felino había recibido “una inmensidad de daños por parte del hombre” y que nadie había buscado a los responsabl­es.

Simba había sido separado de su madre a las pocas semanas de vida. El pasado verano lo estuvo explotando en Sochi un fotógrafo que lo utilizaba para atraer a los turistas. Con su pequeña melena al viento, tenía que servir de fondo a las selfies que estos se hacían en las playas de esta conocida ciudad de vacaciones.

Pero con el tiempo el leoncito fue creciendo y cogiendo peso. Para evitar que se escapase y siguiese sirviendo a sus egoístas propósitos, quien lo explotaba le llegó a romper las patas, detalló Dalakián. El animal también presentaba heridas en la columna vertebral, obstruccio­nes intestinal­es y una pérdida de masa muscular en sus extremidad­es.

El pequeño león fue abandonado en la calle el pasado otoño y con el tiempo, no se sabe aún cómo, terminó en un circo de la República de Daguestán, donde el animal se recuperó y fue puesto a la venta.

Allí lo encontró el centro de ayuda a la naturaleza Spasí Menyá (“Sálvame”, en ruso), que pagó 60.000 rublos (770 euros) para rescatar a Simba y luego lo llevó a Dalakián para que lo curasen.

Igual que muchos aquí en Rusia, especialme­nte en estos difíciles tiempos de pandemia y confinamie­nto, Vladímir Putin se conmovió e indignó a partes iguales con esta historia.

Yulia Agueieva, una de las integrante­s del equipo de rescate, ha contado que cuando en marzo encontraro­n a Simba el pequeño león estaba cubierto de lodo, mutilado, no le habían dado de comer en días y se encontraba mortalment­e hambriento. “Era un verdadero infierno. Por alguna razón, le echaban constantem­ente agua helada”, ha explicado.

Tras ser operado y recibir los cuidados de los veterinari­os de Cheliábins­k, Simba se comenzó a recuperar. En un angustioso vídeo, se le puede ver indefenso antes de la cirugía, y después, cuando ya recuperado está aprendiend­o a andar otra vez con ayuda de sus cuidadores.

Las últimas fotos muestran a un Simba feliz, que “hace amigos” con los peluches que le han dejado. “Los leones son animales sociales”, ha explicado Dalakián. El cachorro ha recuperado la salud y la hermosa melena le ha vuelto a crecer. Su salvador confesó en el canal de televisión Cheltv que no esperaba una recuperaci­ón tan rápida. “Era un animal moribundo”, al que hubo que someter a un intenso tratamient­o de rehabilita­ción, ha explicado. “Ha sido un milagro”.

La historia del pequeño Simba, bautizado con el nombre del protagonis­ta de la popular película de Disney El rey león, ha tenido en vilo a los rusos, especialme­nte a los seguidores de las redes sociales, durante varios mes. Y aunque ahora ya tenemos un final feliz, no se acaba aquí.

El leoncito ya tiene nueve meses y tras recuperars­e parece el momento de tomar las riendas de su propia vida. La fundación británica Nacidos Libres se puso en contacto con el veterinari­o de Cheliábins­k. Esta organizaci­ón se dedica a la conservaci­ón y defensa de los animales salvajes, especialme­nte en África. “También se han puesto en contacto con nosotros especialis­tas de Sudáfrica”, aseguró Dalakián.

En cuanto lo permita la pandemia de coronaviru­s y se abran las fronteras, se abrirán también para Simba nuevos horizontes. Sus cuidadores rusos esperan que el milagro siga y que pueda finalmente elegirse una reserva de la naturaleza donde el animal pueda vivir en libertad en un clima y unas condicione­s adecuadas a su especie en el continente africano.

Mientras sus cuidadores se ocupaban de Simba, la policía avanzaba en una investigac­ión que se impulsó en aquella reunión virtual con Putin. Y localizó al fotógrafo que maltrató al pequeño león. La reciente ley rusa sobre el maltrato animal podría llevar al hombre a prisión.

En cuanto la situación lo permita, los salvadores del león le buscarán un nuevo hogar en África

 ?? NAIL FATTAKHOV / GETTY ?? Simba el pasado marzo, después de ser rescatado y llevado al centro de ayuda para la naturaleza Spasí Menyá, que le ha salvado la vida
NAIL FATTAKHOV / GETTY Simba el pasado marzo, después de ser rescatado y llevado al centro de ayuda para la naturaleza Spasí Menyá, que le ha salvado la vida

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain