Bayer pagará hasta 9.634 millones en EE.UU. por el herbicida Roundup
Hasta cerca de 11.000 millones de dólares (unos 9.634 millones de euros). Es el impresionante importe del acuerdo que el gigante químico alemán Bayer ha resuelto firmar para compensar a los demandantes estadounidenses para resolver más de cien mil litigios que tiene abiertos en ese país, principalmente por Roundup, un pesticida a base de glifosato comercializado por su filial Monsanto.
Este acuerdo “pondrá fin a cerca del 75% de las disputas” que involucran a Roundup, “que conciernen a cerca de 125.000 demandas en total”, hayan sido o no registradas por los tribunales, indicó anoche Bayer en un comunicado. Los demandantes americanos acusan al pesticida de ser el causante del cáncer que padecen.
“Este acuerdo es importante para nuestros clientes porque es una larga y ardua batalla y hace justicia a nuestros clientes”, indicó la abogada de las víctimas, Jennifer Moore.
Bayer “hará un pago de entre 8.800 y 9.600 millones de dólares (7.814 y 8.524 millones de euros) para resolver la actual disputa del Roundup, con una asignación para cubrir casos no resueltos, y unos 1.250 millones de dólares (1.110 millones de euros) para apoyar un acuerdo de clase separado para resolver posibles disputas futuras.
Sin embargo, el gigante alemán señaló que estos y otros acuerdos, así como otros de menor importancia financiera, “no contienen ninguna admisión de responsabilidad o culpa”.
Este acuerdo sobre Roundup “llega en el momento oportuno para que Bayer ponga fin a un largo periodo de incertidumbre”, manifestó el director general de Bayer, Werner Baumann, en una declaración, acogiendo con beneplácito el acuerdo como “financieramente razonable en vista de los importantes riesgos financieros que implica una disputa que duraría varios años”. Además, “establece un mecanismo claro para gestionar los riesgos de posibles litigios futuros” y, espera Baumann, “también desviará el debate sobre la seguridad y la utilidad de los herbicidas de glifosato en el ámbito reglamentario y en el ámbito científico”.
En cualquier caso, esto no debería extinguir la controversia en torno al Roundup, clasificado en el 2015 como “probable carcinógeno” por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (Circ), un organismo de la OMS, y el glifosato. Bayer añadió que “los tres casos que han ido a juicio continuarán a través del proceso de apelación y no están cubiertos por el acuerdo de conciliación”. La compañía busca “precedentes jurídicos útiles para el futuro”.