“Aspiramos a sorprender al público en cada sesión”
Conxita Casanovas, directora del BCN Film Fest
Conxita Casanovas, veterana
periodista del programa Va
de cine de RNE, dirige el BCN Film Fest desde noviembre del 2018. Esta ha sido sin duda la edición más complicada. Aun así, tanto ella como el resto de su equipo la afrontan con mucha ilusión y esperanza.
La pandemia obligó a aplazar dos veces el festival. ¿Alguna vez creyeron que no se llegaría a celebrar?
No, no se nos pasó nunca por la cabeza renunciar y eso que fue un jarro de agua fría y se nos ponía cuesta arriba pensar en el cine cuando nos estábamos jugando vidas, pero siempre confiamos en poder hacerlo. Solo necesitábamos un poco de tiempo para reaccionar y aquí estamos, confirmando que a la tercera va la vencida, con toda la ilusión del mundo por compartir el oro que tenemos entre manos.
No habrá sido nada fácil organizar la edición de este año con el panorama que hemos tenido.
Nunca es fácil. Son demasiadas cuerdas para un violín y este año se nos ha planteado el más difícil todavía, pero personalmente prefiero ver siempre la parte llena del vaso. Somos un equipo peleón, acostumbrado a batir récords y a apagar fuegos. Nos pusimos las pilas para remontar lo que el coronavirus nos desmontaba a su paso y si bien es cierto que el viento se llevó algún título, se subieron otros mejores a nuestro tren que darán mucho juego como Pinocho o
Sound of metal. En general, encontramos mucha receptividad en el sector y creo que nos ha quedado una programación ideal, tan redonda que no será un año de trámite.
¿Trasladarlo a una plataforma online como han optado otros festivales nunca fue una opción?
Vimos claro qué carretera tomar. No contemplamos esta opción porque pensamos que un festival ha de ser fiel a
su esencia. El calor del público nos parece fundamental y lo demás responde a otro concepto, con todo respeto para los que han optado por esta vía para salvar los muebles en un momento tan complicado. El online nos sirve como apoyo para realizar determinadas acciones, acercarnos a los talentos internacionales que por razones obvias este año no pueden viajar, pero no lo concebimos como básico. Mientras podamos, anteponemos lo humano a lo artificioso.
¿Qué sensación le da que el BCN Film Fest sea el primero en celebrarse con público tras la crisis sanitaria? ¿Orgullo, responsabilidad?
Pues una mezcla de ambas cosas, está todo en la batidora. Por un lado, efectivamente, el orgullo de atrevernos a dar un paso que exigía valentía pero sin ser temerarios. Desde luego que no vamos a quitarnos de encima la responsabilidad hasta que terminemos el día 2 de julio.
¿Cree que hay más hambre de cultura ahora que hace tres meses con la irrupción del coronavirus?
Creo que sí y con el cine en concreto todavía más. El cinéfilo de pro por supuesto cuenta las horas. Y como las películas se han convertido en el mejor compañero de confinamiento de tantísima gente,tengo la sensación de que incluso muchos jóvenes que le daban la espalda al cine pueden sentir ahora una cierta curiosidad por ver qué es lo que se les puede ofrecer. El cine engancha y espero que lo vivan en directo y que luego lo incorporen a sus rutinas semanales.
Inauguran de nuevo con película catalana, Uno para todos.
Sí, lo hicimos el año pasado con Litus y no es un recurso sino todo lo contrario, un posicionamiento. El festival tiene que hace brillar a nuestro talento, que es mucho, haciéndoles pasar a primera línea. Pero además es una película con la que vamos a por todas y con la que vamos a quedar bien. Será una buena puerta de entrada a un certamen que aspira a sorprender al público en cada sesión.
¿Qué encontrará el espectador que acuda estos días a los Verdi?
Un poco de todo, drama, comedia, historias emocionantes, intensas, rompedoras, imprevisibles de grandes directores que le llevarán del teatro a la danza pasando por los libros, nuestra temática preferida. Cine para pensar y para soñar. Hemos logrado una programación compacta con un surtido de propuestas que se lo pondrá difícil para elegir. Y ese ambiente festivalero que crea adicción, aunque sea marcando las distancias y entre mascarillas de última tendencia.
“Nos ha quedado una programación ideal, tan redonda que no será un año de trámite”
“No vimos viable la opción online; el calor del público nos parece fundamental”