Un espacio acogedor para tejer complicidades
La emprendedora María Miralda, formada en artes escénicas, decidió cambiar de rumbo laboral hace tres años y abrir Crea’t a mà en Terrassa, una lanería con textiles de proximidad y mucha calidad. La tienda, coqueta, rezuma consumo ético. Se puede encontrar lana de ovejas xisqueta, una raza autóctona del Pirineo catalán, o lana merina de rebaños trashumantes castellanos, además de algodón puro, hilos de todo el arco iris, mercería y confecciones artesanas. Maria Miralda aprovechó el parón para ordenar la web y potenciar la venta online. “He notado un repunte de ventas por internet. Las comandas de Terrassa decidí repartirlas yo a domicilio y las otras se recogieron en mayo”, detalla. Reconoce que subsistir económicamente ha sido duro y ve los próximos meses llenos de incógnitas: “Cuesta mucho darse a conocer con un producto tan especializado”. Se acogió a las ayudas del Estado, aunque siguió pagando autónomos. “Por suerte, los dueños del local me han dejado buenas condiciones”, apunta, sonriendo. Mientras cerró el local, no pudo ofrecer cursos en la trastienda, una actividad que retoma este junio con clases de media y ganchillo y un taller gratuito para hacer pulpos solidarios, de hilo, para bebés prematuros. Su nueva meta: formarse en marketing digital para así poder ampliar el negocio. /