La caída del supuesto visionario
Después de veinte años de éxito, el austriaco Markus Braun ha descendido a los infiernos. Desde que, en el 2002, llegó a la dirección de Wirecard convirtió a la compañía en una inversión sumamente atractiva y creció hasta conseguir que, en el 2018, entrara en el índice DAX en substitución de Commerzbank. En aquel momento, en Alemania se le consideraba una visionario de la tecnología. “Usando el uniforme negro de cuello alto preferido por Steve Jobs en Apple, prometió que Wirecard estaría a la vanguardia de un mundo donde los billetes y monedas eran obsoletos”, lo describe el Financial Times, el primer medio de comunicación en destapar las irregularidades contables de la compañía. Al final, la estrella de Braun parece que se ha apagado, y que los informantes anónimos que facilitaron las pistas al periódico financiero tenían razón.