La Vanguardia

El que se echó a perder

-

LIBROS A finales de los años 20, el dramaturgo y periodista Herman J. Mankiewicz, miembro ilustre de la mesa del Alonquin, se marchó a Hollywood a probar suerte y, al mes de llegar, envió el siguiente telegrama a otro amigo escritor, Ben Hecht: “Aquí se pueden ganar millones y tu única competenci­a son idiotas. Que no corra la voz”. Bueno, corrió. Y uno por uno, todos los escritores de esa generación fueron mudándose al Oeste a esquilmar esos millones del cine: Raymond Chandler, Scott Fitzgerald, Dorothy Parker, John Steinbeck, William Faulkner. A algunos les fue mejor que a otros. Daniel Fuchs (en la imagen) es un raro ejemplo de autor del este cuyo trabajo como guionista acabó funcionand­o tan bien que incluso dejó de escribir novelas. Llegó a ganar el Oscar al mejor guión en 1954 por Ámame o déjame, con Doris Day, y tuvo una respetada carrera en e l cine, pero para sus amigos escritores, quién sabe si celosos de su acomodada vida california­na, siempre fue “el que se echó a perder”. Antes de eso, había publicado tres novelas conocidas ahora como La trilogía de Brooklyn que marcaron a varias generacion­es de autores judíos. Jonathan Lethem las reivindicó hace unos años y ahora Automática publica la segunda de ellas, Tributo a Blenholt, en español, un retrato comunal de una escalera de vecinos durante la Gran Depresión.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain