Torra corrige a Aragonès y anuncia 450 millones de inversión y hasta 10.000 docentes
Sindicatos y familias ven “irrisoria” la aportación extraordinaria para la emergencia educativa
Sindicatos y familias lamentan que la educación sea un campo de batalla electoral donde se jueguen los avances de los partidos políticos. Ayer fue un ejemplo. Poco después de que comparecieran en rueda de prensa los consellers de Educació y Salut, junto al vicepresidente de Economia, Pere Aragonès, y anunciaran una partida extra para educación, apareció el president de la Generalitat, Quim Torra, en TV3 para corregirles. La inversión no sería de 370 millones de euros para contratar a 5.000 profesionales, sino de 450 millones para aumentar las plantillas de personal educativo entre 6.000 y 10.000 trabajadores más, dijo el president en un acto en Cerdanyola del Vallès. “El Govern dedicará todos los recursos que hagan falta”, señaló Torra. Estas cifras pueden ser “revisadas” en el futuro.
El grueso de estas aportaciones económicas de carácter extraordinario proceden del fondo Covid-19 aprobado por el gobierno español para paliar los efectos de la pandemia. Se trata de 2.000 millones íntegros para la educación en todas las autonomías con un criterio demográfico de reparto. Además, el Ministerio de Educación va a destinar 260 millones para digitalizar las aulas.
En cualquier caso, el rifirrafe político fue mal recibido por el sector educativo, muy preocupado por los efectos de un confinamiento que ha dejado sin clases presenciales a 1,5 millones de estudiantes que en septiembre llevarán 6 meses sin pisar las aulas. “¿Hacía falta este despliegue del Govern?”, se pregunta la directora de la Fapac, Lidón Gasull, que considera “insuficientes” los 370 millones anunciados y que representan un 5% del presupuesto ordinario. “El sistema educativo está colapsado”, añadió, y muestra su decepción por no haberse anunciado ni bajadas de ratios ni nuevos espacios, “ni que fueran en barracones”.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Ustec-stes, Ramon Font, también calificó el acto de “propagandístico” porque, a su juicio, el aumento de personal educativo queda lejos de la necesidad docente, que cifró en 44.500 trabajadores. Por su parte, Manuel Pulido, secretario general de la Federación de Educación, lamenta que el departament no negocie con los sindicatos.