Joaquín Sabina, boda ante Serrat y Grande-marlaska
El cantante y Jimena Coronado se casaron ayer por sorpresa
Joaquín Sabina (71 años) y Jimena Coronado (50) contrajeron ayer matrimonio en el juzgado de la calle Pradillo de Madrid, tras más de 20 años de relación. La pareja optó por una ceremonia íntima ante un reducido grupo de amigos entre los que se encontraban Joan Manuel Serrat y el ministro del Interior, Fernando Grandemarlaska.
La novia eligió un vestido sin mangas azul oscuro a juego con el traje que llevaba Sabina, que también lucía su característico sombrero de paja y unas deportivas blancas.
En el 2019, Joan Manuel Serrat ya había revelado en la televisión argentina que la pareja se había comprometido durante el 50.º cumpleaños de Jimena, el pasado noviembre, y que Sabina pidió de rodillas matrimonio a la peruana.
Sabina y Coronado se conocieron en Perú cuando la fotógrafa acudió al hotel Sheraton de Lima a realizarle un reportaje a Sabina para el periódico El Comercio. Entonces ambos tenían pareja, pero años después retomaron el contacto. El intérprete de Úbeda, que en más de una ocasión ha contado que su pareja desde 1999 es su musa, también ha explicado que su ahora esposa le ha “salvado la vida más de una vez”.
Jimena Coronado es hija del expresidente del Banco Central de la Reserva del Perú Pedro Coronado Labó, y, además de ser una pieza clave en la vida de Sabina y servirle de inspiración para incontables baladas, es su asistente y gestiona su agenda.
La pareja vive desde hace años en la plaza de Tirso de Molina de Madrid, junto a media docena de gatos. Durante el confinamiento, se les ha visto aplaudir desde el balcón la labor de los sanitarios, con Sabina aún convaleciente del accidente que sufrió el pasado 12 de febrero en un concierto, cuando cayó al foso frente al escenario. Sufrió un “traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico y un “pequeño coágulo” del que fue operado y que le mantuvo unos días en la UCI.
“Fue más fuerte de lo que pensáis. Llevo dos operaciones, titanio y un hematoma en la cabeza”, explicó en una entrevista televisiva en abril, pero no dudó en señalar: “No tengo la menor intención de morirme, que se muera la muerte”. En el 2001, el artista sufrió un infarto cerebral.
Este es el segundo matrimonio de Sabina, que en 1977 se casó con Lucía Correa. Como él ha contado: “Yo era un hippy total y me quería suicidar por tener que ir al ejército. Me enteré de una fórmula: si te casabas, podías dormir fuera del cuartel todas las noches. Llamé a todas las chicas que conocía. Y ella fue la única que me dijo que sí. El matrimonio duró lo que duró la milicia: muy poquito”. El músico tiene dos hijas, Carmela y Rocío, de una relación entre 1986 y 1998 con Isabel Oliart , hija del exministro del gobierno de UCD Alberto Oliart.
Discreción.
El artista le pidió matrimonio a su pareja desde hace 20 años hincando la rodilla en el 50 cumpleaños de ella