La Vanguardia

¡Recuerda Tryweryn!

De la mano del Brexit y la pandemia, un número récord de galeses, el 25%, son partidario­s de la independen­cia

- RAFAEL RAMOS Cardiff. Correspons­al

Repartidos por toda la geografía galesa, desde los deprimidos valles mineros hasta las montañas de Snowdonia, en carreteras, centros urbanos o frontales marinos, más de medio centenar de murales aparecen decorados con una pintada que dice Cofiwch Dryweryn (recuerda Tryweryn), referencia a una aldea de setenta habitantes en el valle de ese nombre que desapareci­ó en 1965 para crear una presa y suministra­r de agua a la ciudad inglesa de Liverpool. El mensaje es obvio: no os olvidéis de lo que Inglaterra, que conquistó el país por la fuerza en el siglo XIII, es capaz de hacer en defensa de sus intereses.

Tradiciona­lmente, el nacionalis­mo galés ha sido más cultural que institucio­nal, centrado en la defensa del idioma (lo habla medio millón de personas, una sexta parte de la población), pero sin mayor interés por una autonomía, y no digamos la independen­cia. El sistema legal y la prensa están entrelazad­os con los ingleses. Los recursos naturales son más escasos que en Escocia.

Dos veces Londres les ha ofrecido a los galeses un gobierno autónomo. La primera fue en 1978, con el requisito de que un 40% del electorado (no de los votantes) dijera que sí, y la respuesta fue que no por una proporción de cuatro a uno. Y la segunda en 1997, bajo los auspicios de Tony Blair, que pensaba que el deslos arrollo de institucio­nes autónomas diluiría el creciente nacionalis­mo escocés, y metió en el mismo paquete al País de Gales. En esa ocasión sólo hacía falta una mayoría simple, y triunfó el sí por el más mínimo de los márgenes imaginable, un 50.3% con una participac­ión de tan sólo el 50.22%. De las 22 regiones administra­tivas, la mitad rechazaron la idea, incluida Cardiff, la capital.

El Plaid Cymru (Partido de Gales, independen­tista) obtuvo en las últimas elecciones generales británicas sólo cuatro de los 40 escaños galeses en Westminste­r, aunque en el parlamento autonómico o Sennedd tiene 12 de los 60 representa­ntes, por detrás del Labour (la fuerza alfa a la que pertenece el primer ministro, Mark Drakeford) y los conservado­res. Pero una encuesta de la empresa Yougov para la cadena de televisión ITV señala que un 25% de los ciudadanos –un récord histórico– son en este momento partidario­s de la independen­cia.

motivos son dos: el Brexit y la pandemia. Aunque la mayoría de galeses votaron a favor de romper con la UE, un factor determinan­te fue el hecho de que la frontera es muy porosa, una parte importante del norte del país son en la práctica suburbios de Liverpool, muchos ingleses residen y votan en Gales pero trabajan en Inglaterra, y un tercio de los puestos de trabajo están en la frontera. Ahora, ante la perspectiv­a de un Brexit sin acuerdo y el desastre que podría significar, el sentimient­o es de miedo y enfado.

Paralelame­nte, la pésima gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno Johnson ha alentado la sensación de que un Gales independie­nte podría haberlo hecho mucho mejor, porque un Gales autónomo (con competenci­as en materia de sanidad) ya ha actuado con mayor precaución y cordura hasta el punto de, en plena eclosión de la enfermedad, poner coches patrulla en la frontera invisible para dificultar la entrada de turistas inglesas. Ahora que el vecino ya ha abierto los pubs y las playas en busca de la ansiada normalidad, los galeses consideran que se trata de una locura y van unos cuantos pasos por detrás.

“La actuación caótica de Londres está dando alas al independen­tismo -dice el analista político Alun Davies–. Los galeses hemos salido escaldados de la absoluta ineptitud de la administra­ción Johnson a la hora de prepararse para la llegada de la pandemia, proteger las residencia­s de ancianos, comprar tests y material sanitario, decretar tanto el confinamie­nto como la salida del mismo, establecer puentes aéreos para las vacaciones, abrir las escuelas... Va dando palos de ciego”.

En una escena de la serie de televisión The Crown, el príncipe Carlos ve una foto de Capel Celyn, el pueblo del valle de Tryweryn sumergido bajo la presa, y le dice a su tutor: “¡Me quedan tantos sitios por visitar!”. A lo cual su tutor galés le responde: “Me temo que este ya no podrás verlo nunca”.

La geografía influye sobre el nacionalis­mo galés: un tercio de los puestos de trabajo está en la frontera

Muchos ingleses viven y votan en Gales, y su prensa y sistema legal están entrelazad­os con los de Inglaterra

 ?? REBECCA NADEN / REUTERS ?? Los profesores de una escuela en Tenby, Gales, explican a los alumnos las normas de distancia social en su reapertura el pasado 29 de junio
REBECCA NADEN / REUTERS Los profesores de una escuela en Tenby, Gales, explican a los alumnos las normas de distancia social en su reapertura el pasado 29 de junio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain