Polarización creciente
Como tantos otros países, Gales está más polarizado que nunca. El apoyo a la independencia (25%) ha alcanzado niveles históricos, pero también ha aumentado el rechazo a un gobierno autónomo (un 22% quisiera estar dirigido desde Londres). En las elecciones de diciembre los tories conquistaron, al igual que en el norte y el centro de Inglaterra, escaños en regiones obreras que siempre habían pertenecido al Labour. Sólo un 24% de los encuestados es partidario de que las cosas sigan igual que ahora.