UN DIVORCIO SIEMPRE CUESTA DINERO
Las separaciones nunca salen gratis y en política, menos. Las finanzas del PDECAT están más que comprometidas, ha puesto en marcha su segundo ERE en cuatro años y se quedará con una veintena de trabajadores. Las cuotas de militantes ya van a la baja desde que Carles Puigdemont anunció la puesta en marcha de un nuevo partido y se reducirán aún más si se oficializa la escisión. Hay cargos del
Govern que esta semana esperaban órdenes para anunciar que se despedían del PDECAT y, de paso, de las aportaciones mensuales obligatorias que hacen al partido. Continuará recibiendo la parte proporcional pactada de los grupos en el Parlament, el Congreso y el Senado y, desde que los exconsellers presos salen de la cárcel para trabajar y cuentan con nómina, se ahorra pagos complementarios.