TORRA AL APARATO
La disputa entre Jxcat y ERC pasa también ahora por las comunicaciones oficiales de confinamiento. Cuando el sábado por la mañana se tomó la decisión del cierre perimetral de la comarca del Segrià, fue el vicepresident Pere Aragonès quien se lo confirmó a Miquel Pueyo. El alcalde de ERC se quejaba ayer en RAC1 de que el president no le había llamado. Torra aclaró que se habían repartido las llamadas en el gabinete de crisis para acelerar la comunicación pública de la decisión y así lo confirmaba la Vicepresidència. No obstante, a nadie se le escapa que el resultado respondía al espíritu del pacto de gobierno: cada partido se encarga de los suyos. Horas después las quejas de Pueyo eran agradecimientos por las muestras de apoyo de Torra, Aragonès, las conselleras Budó y Chacón y alcaldes como Colau, Madrenas o Ricomà.