Una España más cálida y seca
El primer informe anual del clima en España, realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), describe un país más cálido y con menos disponibilidad de agua que hace 50 años. Unos datos alarmantes que muestran que el calentamiento no solo no está cesando sino que se ha acelerado y supone 0,3ºc por década desde los años sesenta del siglo pasado, cifra ligeramente superior a la detectada en el conjunto de los continentes. Un calentamiento que resulta más importante en los meses de verano.
Como resultado del calentamiento global, también se está produciendo un fenómeno de evapotranspiración y de reducción de las precipitaciones medias anuales. El año pasado la temperatura media en España fue de 15,9ºc, casi un grado superior al valor medio anual del periodo 1981-2010. En los últimos cincuenta años, además, la cantidad media anual de lluvia ha registrado un moderado descenso. El resultado es que, a menor precipitación y mayor temperatura, la evaporación es cada vez mayor y, por tanto, la disponibilidad de agua es menor. En un país como España, de escasos recursos hídricos, la gestión responsable de estos es de una importancia vital para evitar una desertificación que en este momento ya amenaza a dos tercios del país.
A estos menguados recursos hídricos hay que añadir que, como desde hace décadas, se registra un moderado descenso de las precipitaciones pese a que los violentos temporales que a veces azotan algunas zonas del país hagan suponer lo contrario. Estas tormentas no solo causan destrozos en infraestructuras y cultivos sino que no compensan los intervalos de sequía que acaban afectando a nuestras reservas de agua tanto en embalses como en el subsuelo.
La tendencia que refleja el informe no solo se ha confirmado en los cinco primeros meses de este año, sino que este ha sido el periodo más cálido desde 1965, por lo que todo hace prever que el 2020 también será caluroso. La Aemet destaca el aumento de noches no ya tropicales sino tórridas, en las que la mínima no baja de los 25ºc.
Todos estos datos confirman la extrema importancia de poner en marcha ya medidas radicales para frenar la emergencia climática y el calentamiento global provocados por los gases de efecto invernadero. Somos un país especialmente vulnerable al cambio climático y que, además, no ha hecho los deberes. España ya ha rebasado su cuota de subida de temperatura respecto de lo fijado en los acuerdos de París del 2015, al superar el listón de los 1,5ºc acordado, puesto que la temperatura en la Península ha aumentado ya 1,6ºc con relación a la de la época preindustrial.
Los datos son demoledores. El calentamiento en España se acelera, las precipitaciones descienden y el país es cada vez más seco y tiene menos agua disponible. O tomamos conciencia de una vez por todas de una situación cada vez más grave y actuamos, o las consecuencias, más pronto que tarde, serán irreversibles.
El calentamiento se acelera y cada vez hay menos precipitaciones y menos agua disponible