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Salut hace un llamamiento a sanitarios de toda Catalunya para ayudar en la zona y aumenta la vigilancia policial El cardenal Osoro, contra la crispación, en el funeral por las víctimas presidido por los Reyes
Fue una decisión unilateral de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, pero no faltó la representación de ninguna de las autoridades del Estado, que ayer se unieron a la misa funeral en memoria de los fallecidos por la Covid-19, a la que asistieron como invitados principales los Reyes don Felipe y doña Letizia, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía, los cuatro de riguroso luto.
Les esperaban, a la entrada de la catedral de La Almudena, de Madrid, por la puerta de La Armería, frente al Palacio Real, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en ausencia del presidente, Pedro Sánchez, las presidentas del Congreso y del Senado, el presidente del Tribunal Constitucional, el del Tribunal Supremo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, el alcalde de la capital, el líder de la oposición, Pablo Casado, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa y el delegado del Gobierno en Madrid. La familia Real fue recibida a la puerta de la catedral por un nutrido grupo de personas que se congregaron y aplaudieron a los monarcas y sus hijas, mientras daban vivas al Rey y a España.
Ya en el interior de la catedral, recibieron a los Reyes el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Carlos Osoro, que acompañaron a don Felipe, a doña Letizia y a sus hijas hasta el lugar destacado desde el que siguieron la celebración, mientras se escuchaba en el órgano de la catedral el himno de España.
La misa fue concelebrada por 32 obispos y cuatro cardenales, y a ella asistieron familiares de 70 fallecidos por la Covid-19, así como el nuncio de su Santidad, representantes de las iglesias de Oriente y otras iglesias.
Antes de comenzar la eucaristía, el cardenal Omella recordó la gravedad de la crisis sanitaria por el coronavirus, como consecuencia de la cual “demasiadas personas han fallecido”. Pero incluyó en la misa funeral a “todos los fallecidos durante el confinamiento”, no solo a consecuencia del coronavirus, y que no han podido recibir la despedida merecida”, ya que han estado “lejos del contacto de familiares y amigos”.
En la homilía, el cardenal Osoro destacó que “frente al sectarismo, la crispación y el enfrentamiento”, durante la pandemia muchas personas “sacaron lo mejor de sí mismos y hasta dieron la vida por los demás”. El cardenal citó expresamente a los sanitarios, farmacéuticos, transportistas, empleados de supermercado, trabajadores de la limpieza, fuerzas y cuerpos de seguridad, periodistas, los dedicados a la educación, los voluntarios de Cáritas y otras organizaciones sociales, los sacerdotes.