Macron premia a su equipo económico en el nuevo Gobierno
El presidente francés prioriza la ecología en busca de la reelección
El Elíseo anunció ayer la composición del nuevo Gobierno francés, previsiblemente el último antes de que Emmanuel Macron intente ganar la reelección en el 2022. Después de escoger, la semana pasada, al conservador Jean Castex, hasta entonces alcalde de Prada de Conflent, como primer ministro, Macron ha ejercido sus poderes constitucionales para decidir el equipo. Ha premiado a los responsables económicos y releva, por el contrario, a los titulares de Interior y de Justicia. La ecología adquiere un rango institucional preeminente. La nueva ministra, Barbara Pompili, será la número dos del Ejecutivo.
Gérald Darmanin, ministro saliente de Cuentas Públicas, asume la difícil cartera de Interior. Se trata de una decisión algo arriesgada porque Darmanin está implicado en un viejo caso de presunto acoso sexual y violación que ha vuelto a ser reabierto. El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, continuará siendo uno de los pesos pesados del Gabinete, más aún en la presente coyuntura de lidiar con la crisis dejada por la pandemia de la Covid-19. Prueba de ello es que a su título se le añade también el de ministro “del relanzamiento”. Continúan asimismo en sus puestos los
ministros de Exteriores y de Defensa, Jean-yves Le Drian y Florence Parly, respectivamente, así como el de Educación, Jean-michel Blanquer, que gana competencias.
Abandonan el Gobierno, como se preveía, el responsable de Interior, Christophe Castaner, pese a su estrecha relación con Macron, y la de Justicia, Nicole Belloubet. Castaner estaba muy desgastado por una gestión en extremo complicada en la que le tocó lidiar con la revuelta de los chalecos amarillos y protestas muy violentas. También irritó a la policía al sugerir que el racismo era un fenómeno muy extendido en
sus filas y ordenar poner fin a algunas técnicas de detención que los agentes consideran imprescindibles para su autodefensa.
La mayor sorpresa en la lista de ministros fue la presencia del brillante abogado penalista Éric Dupond-moretti para Justicia. Se trata de un personaje célebre, muy polémico por sus posiciones, también políticas, y de carácter provocador y flamboyant. Marine Le Pen ya arremetió ayer mismo contra él, con virulencia, porque propuso hace unos años ilegalizar su partido, el Frente Nacional (hoy Reagrupamiento Nacional). Dupond-moretti,
abogado en casos mediáticos, se ha enfrentado a la magistratura y a la Fiscalía Nacional Financiera.
La nueva ministra de la Transición Ecológica y la Solidaridad es Barbara Pompili, que formó parte del gobierno socialista de Manuel Valls. Pompili será, protocolariamente, la número dos del Gobierno. Está por ver si será un honor simbólico o si significará un giro político que tenga en cuenta la tendencia electoral manifestada en las últimos elecciones municipales.
El anuncio del nuevo Gabinete se retrasó varias horas porque Castex realizó antes varias consultas institucionales
de cortesía. Tras almorzar en el Elíseo con Macron, el premier se entrevistó con los presidentes de la Asamblea Nacional, del Senado y del Consejo Económico, Social y Ecológico. Para elaborar la lista se hubo de tener en cuenta los equilibrios ideológicos y de género, amén de someter a todos los elegidos a un escrutinio fiscal, de patrimonio y de conflictos de intereses para que no surjan desagradables sorpresas que provoquen escándalo y dimisiones.
En uno de los asuntos más delicados de la agenda, la reforma de las pensiones, que ya provocó una larga huelga, Castex se enfrentará a unos sindicatos muy reacios y combativos. Estas organizaciones creen que la situación económica de emergencia no permite abordar cambios que supongan aún más sacrificios y renuncias.
La semana que viene, coincidiendo con la fiesta nacional del 14 de julio, Macron se dirigirá al país –en formato de entrevista– para comentar los cambios y las prioridades hasta el 2022. Unos días después Castex presentará su programa ante el Parlamento y habrá debate. Como establece el sistema francés, Castex defenderá la política presidencial y servirá de parachoques de Macron, que verá el espectáculo a distancia, desde el Elíseo.
CRISIS DE ORDEN PÚBLICO Salen del Ejecutivo los titulares de Interior y Justicia, muy desgastados
OTRO CHOQUE ANUNCIADO Los sindicatos se oponen a recuperar la polémica reforma de las pensiones