Un empresario dominicano derrota al partido que gobernaba desde el 2004
Las primeras elecciones celebradas en América Latina durante la pandemia se han traducido en un traspaso de poderes en la República Dominicana. Luis Abinader, candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se impuso el domingo en la primera vuelta de los comicios presidenciales y pondrá fin a 16 años en el poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Con el 83% escrutado, Abinader había obtenido el 52,5% de los votos.
Pese a que la Junta Electoral Central todavía no lo había declarado ganador, el líder opositor, un empresario de 52 años del sector turístico y la construcción, consideró que su victoria era “irreversible”. Del mismo modo lo ven sus rivales, el candidato oficialista Gonzalo Castillo y el expresidente Leonel Fernández (que abandonó el PDL en octubre entre denuncias de fraude), que admitieron su derrota. Al haber superado el 50% del voto, no habrá segunda vuelta.
“Hoy es un día muy especial para todos los dominicanos.
Nuestro país ha dado un firme paso de avance hacia su democratización, institucionalidad y desarrollo”, proclamó Abinader en su discurso de victoria la noche del domingo.
Los comicios estaban previstos inicialmente el 17 de mayo pero fueron aplazados por la pandemia, aunque finalmente se han celebrado en un momento de cifras récord de contagios en el país. Abinader tendrá que lidiar con los problemas derivados por la Covid-19, tanto sanitarios –775 personas han fallecido– como económicos. Los aeropuertos de la República Dominicana han permanecido cerrados hasta este mes, un duro mazazo para un país que es el primer destino turístico del Caribe, con más de seis millones de turistas al año.
De ser confirmado como presidente, Abinader asumirá el cargo el 16 de agosto por un periodo de cuatro años. El empresario promete modernizar el Estado y combatir la corrupción, la impunidad y el clientelismo, prácticas que atribuye al PLD y que han contribuido a desgastar la imagen del partido gubernamental, a pesar de la buena marcha de la economía en los últimos años.