La Xunta afirma que controla el brote, pero sigue creciendo
El 68% de los casos de Mariña están en un único municipio
Las colas, a pie y en coche, para hacerse la prueba de coronavirus en el hospital de Burela ya están consideradas como las mayores que se han visto en la pandemia en Galicia. Este puerto pesquero es, con el 68% de los contagios, el principal eje del foco de la comarca lucense de A Mariña que ayer, en su primer día de cierre con el exterior, vio como el número de casos seguía creciendo, a un ritmo del 20%, pese a que la Xunta insiste en que su gestión “permitió controlar el brote”. De momento, mantiene la vigencia de cinco días para el confinamiento, que se debe revisar el viernes, día del fin de la campaña electoral gallega.
Detectado el 23 de junio, el brote de A Mariña tiene, según las cifras oficiales de ayer, 128 casos, 22 más que la víspera y más del doble de los 59 que había el viernes. La parte más positiva de los datos que ofrece la Consejería de Sanidad reside en que se mantiene en cuatro el número de pacientes ingresados en el hospital. Y su evolución resulta positiva. También lo es el hecho de que según la Xunta, aunque se siga sin localizar al paciente cero del foco, no se haya perdido en ningún momento la trazabilidad de los contagios, lo que permite buscar a los contacto de los enfermos, hacerles las pruebas y dictar cuarentenas.
Ayer al mediodía había 1.100 personas en régimen de aislamiento domiciliario, lo que supone el 1,6% de la población de A Mariña, de 68.520 personas. Ese bajo volumen demográfico provoca que el índice acumulado en los últimos catorce días de casos por 100.000 habitantes ascienda a 187, una tasa muy elevada, pues la media gallega está en 6 y la española, en 10.
El impacto en función de la población se dispara en el caso de Burela, con sus algo menos de 10.000 habitantes y 87 casos, más de dos tercios del brote, cuyo principal foco de propagación el presidente de la Xunta situó en “dos o tres bares” del puerto. Le sigue Foz con 17 positivos, mientras el resto de ayuntamientos están por debajo de la decena. Según la información que proporcionó la Xunta a los ayuntamientos, hay un caso en la ciudad de Lugo, procedente de A Mariña, al igual que sucede con uno detectado en Asturias la semana pasada, aunque se computó en Galicia. El Principado asegura que está extremando los controles para evitar la propagación territorial de la infección.
Esta contención geográfica está también detrás de la medida decretada el domingo por la Xunta de cerrar las entradas y salidas de los catorce municipios de A Mariña, del mismo modo que hizo el Govern con la comarca del Segrià. Ayer los controles de las carreteras de esta zona costera de Lugo era más bien laxos, lo que se puede relacionar con la falta de agentes disponibles para controlar los acceso a la Autovía del Cantábrico y los diferentes enlaces exteriores de A Mariña.
La falta de efectivos también se hace sentir en el caso de los ayuntamientos para vigilar el cumplimiento de las normas establecidas por la Xunta, como la de llevar siempre la mascarilla fuera de casa. “Tenemos dos agentes por turno”, explicaba ayer la alcaldesa de Viveiro, la socialista María Loureiro, preocupada ante el desafío que supone la celebración a partir de hoy en su municipio de las pruebas de acceso a la universidad, con unos 300 jóvenes de la comarca. Considera que no se podía aplazar, para no perjudicar a los estudiantes, pero señala que hay que extremar las precauciones.
En A Mariña reinaba ayer el convencimiento de que de momento los casos van a seguir subiendo.
Están en cuarentena 1.100 personas, lo que representa el 1,6% de la población de los 14 municipios confinados