Los científicos piden a la OMS que avale que el virus se transmite por aerosoles
Carta de 239 expertos para reconsiderar que las microgotas en suspenso infectan
Un grupo de 239 científicos de 32 países han enviado una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para pedirle que reconsidere la posibilidad de que el coronavirus también se transmita a través de micropartículas en suspensión o aerosoles. En un artículo que publicarán hoy en la revista científica Clinical Infectious Diseases, los expertos alegan que hay evidencia suficiente para considerar que el SARS-COV-2 sí pueda propagarse en espacios interiores cerrados a distancia a través del aire y, por tanto, ser potencialmente infeccioso. Por ello, piden a la OMS que revise sus recomendaciones.
Hasta el momento, la OMS, basándose en los estudios científicos publicados sobre transmisión del virus de la Covid-19, ha defendido que la vía principal de contagio son las gotas que expelen las personas infectadas al toser y estornudar, que, al ser de gran tamaño, suelen caer rápido y depositarse sobre superficies, que pueden ser también una fuente de contagio.
Respecto a la transmisión por aerosoles, la agencia defendía que, si bien algunos procedimientos médicos, como intubar a un paciente infectado, podían aumentar el riesgo de generación de micropartículas con carga viral, fuera de este contexto no había evidencia clara suficiente para afirmar que el coronavirus también se propagara así. Y que, si lo hacía, no era ni de buen trecho una vía de contagio importante, en palabras de Paul Hunter, miembro del comité de prevención de infecciones de la OMS. La mayoría de brotes que se registran se producen en interiores, de ahí la importancia, señalan los expertos, de aumentar la ventilación y llevar mascarilla.
Sin embargo, para los expertos firmantes de la carta la OMS debe reevaluar el potencial del virus. “Hay algunos estudios realizados en hospitales que ya ponen de manifiesto que se encuentra en suspensión en el aire y que puede ser infectivo hasta tres horas después”, afirma Xavier Querol, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y experto en contaminación atmosférica.
“Desconocemos si esta vía supone una proporción grande o pequeña de las infecciones que se producen en espacios interiores porque no hay datos reales”, añade y resalta que con la carta que han enviado a la OMS “no queremos alarmar a nadie ni tampoco criticar la gestión de la OMS, sino establecer un diálogo” y simplemente “generar conciencia de que este tipo de transmisión puede ocurrir y ofrecer algunas recomendaciones para reducir la infección del SARS-COV-2 por vía aerosoles”.
Querol es el único experto español que ha formado parte del grupo de 36 científicos de diversos países y especialidades, liderados por la investigadora Lidia Morawska, de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, que han analizado la evidencia disponible y han enviado sus conclusiones en forma de misiva a la OMS, una carta a la que se han adherido cientos de investigadores más de todo el mundo. Por su parte, la OMS ha anunciado, según recoge la agencia de noticias Reuters, que “estamos al corriente del artículo y estamos revisando el contenido con nuestros expertos técnicos”.
De todas formas, que las micropartículas virales se pudieran quedar en el aire en suspensión en interiores cerrados, por el momento no se sabe qué implicaciones podría tener. Sigue habiendo muchas incógnitas en juego. Para empezar, se desconoce la carga viral mínima necesaria con capacidad para infectar. También el tiempo requerido de exposición al coronavirus para contagiarse.
Para Hunter, de la OMS, aunque la agencia aceptara que el virus también se transmite por aerosoles, eso tampoco contribuiría demasiado a mantener bajo control la expansión de la Covid, recoge el diario The Washington Post. En prevención, resume Querol, en exteriores basta con respetar la distancia de seguridad. En interiores, esta distancia no es suficiente y, además del uso de mascarillas, hay que aumentar la ventilación, con una renovación del 30% con aire fresco para minimizar el riesgo. Si no se puede, usar filtros viricidas de aire acondicionado y lámparas ultravioletas.
El nuevo criterio es que el coronavirus sí puede propagarse en espacios interiores cerrados a distancia por el aire