Dos fallecidos al estrellarse un helicóptero en el Alt Urgell
El siniestro, en el que murieron los dos ocupantes, se produjo mientras realizaba el mantenimiento de líneas eléctricas
Un helicóptero se estrelló ayer a mediodía en La Vansa i Fórnols, un pequeño municipio del Alt Urgell, en la provincia de Lleida, y fallecieron sus dos ocupantes: el piloto y un mecánico que realizaban un vuelo relacionado con el mantenimiento de líneas eléctricas. El accidente sucedió cerca de la estación de esquí de Port del Comte y a pocos kilómetros del aeropuerto de Andorra-la Seu, sede y base principal de la empresa operadora: Helitrans Pyrinees.
A los mandos del aparato –un H125 de Airbus Helicopters, modelo anteriormente conocido como eurocopter AS350 ecureuil– estaba el donostiarra Haritz Garralaga de 47 años, acompañado por Jordi Figueras, de Vilafranca del Penedès y 28 años, técnico de mantenimiento de aeronaves en la compañía. A los pocos minutos del aviso del accidente se puso en marcha el plan de emergencias Aerocat y se movilizaron medios aéreos y terrestres del SEM, Bombers y Mossos, que se dirigieron a la zona, aunque enseguida supieron que poco podían hacer por los ocupantes.
El fallecimiento de ambos ha causado consternación en el sector de los helicópteros y de manera marcada la del piloto, pues era un personaje carismático, de larga experiencia y que había fundado la empresa en el 2002, instalándola desde sus inicios en el antiguo aeropuerto de La Seu en los años previos a la compra de esta instalación por parte de la Generalitat para integrarla en Aeroports
de Catalunya. Allí fue entonces el único operador, manteniendo con vida el sueño aeronáutico del industrial Josep Betriu en pleno Pirineo.
Actualmente, Helitrans Pyrinees tiene una flota de 13 helicópteros especializados en todo tipo de trabajos aéreos, con misiones tan variadas como el mantenimiento del Cremallera de Núria, el abastecimiento de refugios de montaña, el montaje de instalaciones de todo tipo en estaciones de esquí, la extinción de incendios forestales o el patrullaje de los Agentes Rurales, gracias a un contrato con el Departament d’agricultura de la Generalitat.
“Aunque hacen todo lo que se pueda pedir a un helicóptero con seguridad, la gran especialidad de esta empresa son los trabajos en montaña, como el que estaban realizando este lunes”, recuerda el piloto Javier Betriu, entristecido con la noticia. “Haritz era uno de los mayores especialistas en carga aérea e hilaba muy fino. Además, era el gerente y propietario de una empresa que hizo crecer desde cero y ahora iba viento en popa”, recuerda.
El pasado 18 de junio, varios responsables de Helitrans presentaron junto a Endesa la campaña de revisión de líneas eléctricas de este 2020, y la incorporación de unos nuevos sistemas de realidad mixta para ir examinando o montando nuevas líneas, trabajo que la operadora aérea lleva realizando durante varios años y que esta vez ha costado la vida a dos de sus profesionales.
El de ayer fue el segundo accidente de helicóptero en España en el 2020. El anterior fue en Burgos el 25 de junio sin heridos entre los tres ocupantes del Bell 206 Jet Ranger, mientras que el ultimo siniestro con victimas fue en agosto del 2019 con el choque de un helicóptero contra un ultraligero en Inca en el que fallecieron siete personas.
El piloto era un personaje carismático, de larga experiencia y que había fundado la empresa en el 2002