“Toca diseñar prendas fáciles y agradables”
Creció entre telas y aunque de pequeña Laia Roca decía que sería bibliotecaria o dependienta en una mercería, acabó estudiando diseño y dedicándose a la moda. No tenía ni 20 años cuando su padre, el diseñador Jaume Roca bromeó que si creaba una colección y lograba venderla la produciría. Ideó una docena de prendas que gustaron más de lo previsto y así empezó su proyecto, Who, una firma que define con la traducción del inglés la esencia de un estilo que refuerza la personalidad de las mujeres que la visten. Desde entonces su presencia ha crecido bajo la premisa de un diseño identificable y un corte y confección de proximidad, en el taller de Esplugues de Llobregat. La crisis del 2008 golpeó una industria textil ya tocada por los precios de Asia. Los Roca resistieron vendiendo la nave del antiguo taller, trasladándose a otro de alquiler, ajustando precios y asumiendo los impagos de unas tiendas que no vendían. La remontada fue lenta y el 2020 tenía que ser un gran año. La nueva colección estaba gustando en las tiendas hasta que llegó la pandemia. “Pasé a ser psicóloga de unos clientes asustados y devastados económicamente”. Laia Roca asume que muchas piezas que en marzo ya vestían aparadores de las tiendas le serán devueltas. Ha pasado angustia y miedo por su familia y sus trabajadores y aún con la cabeza dispersa ha podido diseñar la temporada del verano que viene. “Serán prendas fáciles y agradables porque bastante hemos pasado”. /