La mascarilla será obligatoria en Catalunya aunque haya distancia
El objetivo es rebajar la trasmisión comunitaria y combatir la “relajación”
Catalunya se convertirá hoy en la primera comunidad española en obligar al uso de mascarilla en los espacios abiertos aunque se mantenga la distancia social. La decisión anunciada ayer por el Govern se adoptará hoy en el seno del Procicat. La medida se toma para evitar los contagios en un época del año con numerosos movimientos y ante el riesgo de rebrotes como el que se ha producido en Lleida, donde se plantea endurecer el confinamiento en cuatro poblaciones.
Catalunya podría convertirse en la primera comunidad en hacer obligatorio el uso de la mascarilla en espacios exteriores, aunque haya distancia de seguridad. Así lo avanzó el lunes la consellera de Salut, Alba Vergés, en una entrevista en RAC1 y luego la consellera de Presidència y portavoz, Meritxell Budó, lo confirmó. La medida debe concretarse hoy en la reunión del Plan Territorial de Protección Civil de Catalunya el marco (Procicat). El objetivo es rebajar al máximo la transmisión comunitaria del virus de la Covid-19, en un momento en que comienza a haber más movilidad de personas por las vacaciones estivales, hay rebrotes importantes en marcha y se ha detectado cierta “relajación” en la población de algunas medidas de prevención.
Se trata de un nuevo giro de guion en las recomendaciones sanitarias que, desde que comenzó la pandemia, han ido variando con frecuencia entre países, expertos y organizaciones. La razón: “No hay pruebas claras concluyentes que determinen en qué condiciones las mascarillas son más o menos útiles, aunque, seguramente, es cierto que, si todo el mundo llevara una, ayudaría a reducir el riesgo de transmisión”, afirma Antoni Trilla, epidemiólogo del hospital Clínic de Barcelona e investigador del Institut de Salut Global (Isglobal) de Barcelona.
Y avisa: “lo más importante sigue siendo la distancia social”.
Las mascarillas cumplen dos funciones básicas: proteger a los demás de la potencial contaminación de nuestra saliva y protegernos nariz y boca de la potencial contaminación de la saliva de otras personas. Hasta el momento, la evidencia científica disponible señala que la vía principal de contagio son las gotas respiratorias que expele una persona infectada cuando tose, estornuda, habla o eleva la voz. Esas gotas pueden ir a parar a la cara de alguien que está cerca o la otra persona puede inhalarlas, y potencialmente provocar una infección. Además, estudios recientes han demostrado que hay un porcentaje significativo de personas asintomáticas, que pueden transmitir el virus, y que las personas infectadas pueden contagiarlo antes de mostrar síntomas. Por ello, las agencias de salud defienden que cuando las mascarillas son usadas de forma generalizada por la población pueden reducir la transmisión del virus, siempre junto al uso de otras medidas como el lavado de manos frecuente y la distancia social.
Hay diversos tipos de mascarillas con diferente efectividad. Las quirúrgicas, las más básicas, evitan en parte que la persona que las lleva expela partículas infecciosas al ambiente. Las mascarillas con filtro, reservadas para aquellos que trabajan con enfermos de Covid, evitan la transmisión y protegen del contagio. Hay de tres tipos en función del porcentaje de protección, FFP1 –las menos efectivas–, FFP2 y FFP3 –las más efectivas–. Por último, están las de tela caseras, que tienen una función de barrera mecánica, como las quirúrgicas; la OMS recomienda que tengan al menos tres capas : una interior de un material absorbente como algodón; una intermedia de polipropileno, para el filtro, y una exterior de poliéster.
La recomendación para la población general es que usen mascarillas quirúrgicas o de tela, a ser posibles reutilizables para evitar la sobregeneración de residuos.
La vía principal de contagio de la Covid-19 son las gotitas respiratorias que expelen las personas infectadas, por tanto, la mascarilla actúa de barrera física y evita
que se expulsen al ambiente y vayan a parar a otra persona. Ademas, hay estudios clínicos y de laboratorio que muestran que taparse boca y nariz reduce la emisión de gotas potencialmente infectivas.
¿Protegen las mascarillas de la trasmisión por aerosoles?
Algunos científicos han pedido recientemente a la OMS que revise su posición sobre la transmisión por aerosoles o microgotitas suspendidas en el aire del SARSCOV-2. Por el momento, la agencia considera que, de serlo, es una vía de transmisión anecdótica, por lo que se mantiene en la recomendación del uso de mascarillas quirúrgicas o de tela para la población general en las situaciones anteriormente descritas. “Los datos que hay de hospitales muestran que no es habitual que el virus se mantenga mucho tiempo en el aire, a excepción de habitaciones cerradas sin ventilación. Al aire libre es extremadamente difícil que se generen aerosoles potentes. Tampoco se sabe la carga viral mínima con capacidad infectiva, ni cuánto tiempo aguanta en suspensión ni cómo le afectan las condiciones ambientales”, destaca Trilla.
¿Quién debe llevar mascarilla?
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la OMS aconsejan su uso en mayores de 6 años, como la OMS y el Gobierno español, que estén en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público; en cambio, el Govern considera que los niños de entre 2 y 5 años, aunque no es obligatoria, sí es recomendable que la lleven. Las personas enfermas que estén confinadas en casa deben usar un tapabocas quirúrgico o de tela, y también deben hacerlo sus cuidadores, tanto para protegerse como para prevenir más transmisión.
¿Quién no las debe llevar?
Los menores de dos años; personas con problemas respiratorios, de salud de otro tipo, o enfermedad mental. Tampoco si se practica deporte de alta intensidad.
¿Cuándo hay que usarlas?
El BOE establece que “el uso de la mascarilla será obligatoria en la vía publica, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que esté abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad entre personas de al menos dos metros”. También es obligatorio su uso si se viaja en coche con personas con las que no se convive de forma habitual.
“Claramente, donde hay riesgo elevado de contagio es en espacios cerrados, en espacios muy concurridos y en espacios en que hay contacto próximo entre personas. En esos tres casos, es recomendable llevarla”, dice Antoni Trilla.
LA CIENCIA
Sin pruebas claras sobre en qué condiciones los cubrebocas son más o menos útiles
EL TIPO DE MATERIAL
La recomendación para la población general es que usen las quirúrgicas o las de tela