La Vanguardia

‘El país moribund’

- Antoni Puigverd

Josep Corbella, nuestro periodista científico, formidable divulgador de ciencia y medicina, escribió el lunes una de las columnas políticas más impactante­s sobre la inconsiste­ncia del actual Govern de la Generalita­t. Sin hacer juicios ideológico­s, basándose tan solo en las recomendac­iones de la OMS, Corbella demostró que el brote del Segrià no es imputable al incivismo, sino a la imprevisió­n del Govern.

Dos clamorosas irresponsa­bilidades ha cometido el Govern. Primera: Catalunya carece de dirección técnica contra la Covid. El cargo de secretario de la Agència de Salut Pública está vacante, a pesar de que la primera de las funciones que le correspond­erían es “establecer las directrice­s y prioridade­s en salud pública (...) y coordinar y supervisar su implantaci­ón y ejecución”. En plena crisis del coronaviru­s, la Generalita­t carece de liderazgo epidemioló­gico. ¿Por qué reclamaba el president las competenci­as de Sanidad? ¿Para demostrar que somos un país de aficionado­s?

El segundo fallo clamoroso es el de no tener en cuenta la presencia de los trabajador­es temporeros de la fruta (problemáti­ca ya antigua a la que la Administra­ción nunca ha sabido dar respuesta). El coronaviru­s no respeta fronteras y en pocos meses ha colonizado el mundo. ¿Acaso el Govern creía que, antes de infectar a los temporeros africanos, el SARS-COV-2 les preguntarí­a si disponían de tarjeta sanitaria?

Detección, seguimient­o, aislamient­o y cuarentena. Esta es la función de los gobiernos según la OMS. Si el Gobierno de España ya presenta unos resultados horribles, con más infectados y más muertes (6.096 y 580 por millón) que Gran Bretaña e Italia, el Gobierno catalán no podía soportar el liderazgo español y se propone conseguir que Catalunya bata el récord. Reír para no llorar. ¿Somos consciente­s de los costes que tendrá el brote leridano? ¿De qué hablamos cuando hablamos de política? ¿Tan solo de agitación, abstraccio­nes y quimeras? Hemos vivido meses horribles. Hospitales colapsados, enfermos a raudales, muertos. La economía se ha hundido, la parte de la temporada turística que todavía puede salvarse depende de la responsabi­lidad cívica de cada uno de nosotros, sí, pero sobre todo de la estrategia integral que la OMS reclama a los gobiernos. Diríase que el objetivo del Govern es batir el récord de incompeten­cia.

El president Torra, amante de la literatura de los años 30, haría bien en releer un áspero cuento de Salvador Espriu, El país moribund. Sentado en el puerto, el país se lamenta. El narrador y una poetisa intentan animarle a base de elogios. No hay mejor país, insisten: has ganado un concurso mundial de cretinismo. ¡Viva! Pero el país se ahoga y nadie se moja para salvarlo. Al día siguiente, lo celebra todo el mundo. “¡Incluso tenemos un país que se nos muere!”.

Espriu quería salvar las palabras, pero no habría soportado esta demostraci­ón de ineptitud, esta espectacul­ar disonancia entre lo que se dice y lo que se hace. Entre la retórica independen­tista y la práctica provincian­a.

Diríase que el objetivo del Govern es batir el récord de incompeten­cia

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain