En la discoteca
Domingo por la noche, 6 de julio del 2020. Salgo con dos amigos a cenar a una disco de Barcelona, de las que marcan tendencia. Gente feliz, clima cálido, clientes consumiendo, risas, música a un alto volumen. Veo a cientos de personas, pero no veo ni una sola mascarilla (excepto los trabajadores, ellos sí, sin excepción). La distancia social es una utopia, los cuerpos se rozan permanentemente, están apretados. La foto es exactamente la misma que hubiera tomado hace un año en el mismo sitio.
Paradójicamente, después la culpa parece que la tiene la “mala gestión” del presidente, el ministro o –más fácil y genérico– “los políticos”.
Felipe Trebino
Suscriptor Barcelona