El esperpento se cuela en unas PAU atípicas
Casi 40.000 alumnos empezaron ayer las pruebas de acceso a la universidad marcadas por la pandemia
Una año más, la selectividad ya está en marcha en Catalunya. Aunque casi un mes más tarde de lo habitual debido a la pandemia por coronavirus, ayer arrancaron las pruebas de acceso a la universidad (PAU), que se extenderán hasta el viernes de esta semana. Más allá de los clásicos nervios que atenazan a los alumnos cada año, esta vez hubo un elemento que destacó por encima de los demás: las mascarillas. Debido a la amenaza de la Covid-19, los alumnos tuvieron que llevar puesto este elemento de protección hasta que se sentaron en el pupitre para realizar el examen, momento en el que se lo pudieron quitar.
A causa de la situación epidemiológica, los estudiantes tuvieron que acceder a las aulas de manera escalonada, respetando la distancia de seguridad y tomando las medidas de higiene requeridas, como el uso de gel hidroalcohólico. La distancia social se mantuvo también una vez dentro, ya que se redujo el aforo de las aulas.
En el caso del campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona por ejemplo, los estudiantes fueron convocados una hora antes y divididos entre cuatro puertas de acceso –a las que se adjudicó un color dependiendo del tribunal correspondiente– que contaban con itinerarios marcados en el interior para cumplir en todo momento con la distancia de seguridad.
Los estudiantes esperaron en el exterior del edificio a ser llamados –otros años aguardaban en la puerta del aula– para acudir a la sala correspondiente y ocupar el pupitre en el que se deberán sentar durante todas las jornadas de exámenes.
Como viene siendo habitual (algo que no ha cambiado ni con la pandemia), los estudiantes arrancaron el maratón de pruebas con el examen de lengua castellana y literatura, donde se encontraron con figuras como la del escritor Ramón del Valle-inclán y textos clásicos como el Lazarillo de Tormes (ambos eran de lectura obligatoria). Los alumnos que escogieron la opción A (podían elegir entre dos opciones) se las tuvieron que ver con Luces de bohemia del escritor gallego; mientras que la obra anónima de El Lazarillo de Tormes ,deunau otra manera, estaba presente en las dos opciones del examen, por lo que todos los estudiantes se enfrentaron a ella.
Los alumnos tuvieron que analizar dos textos más. Dentro de la opción A, un fragmento de la novela de Belén Gopegui La conquista del aire, publicada en 1998; y en la opción B, un artículo del 2016 (Un monstruo salvador en una película irregular de Bayona) del periodista Carlos Boyero.
La prueba constó de tres partes: compresión lectora (4 puntos en total), expresión escrita (tres puntos) y reflexión lingüística (3 puntos). Para completar las dos primeras partes, los alumnos pudieron escoger entre la opción A y la B, mientras que la tercera parte era común para las dos opciones.
En este primer día de las PAU, los estudiantes tuvieron que realizar, además del examen de lengua castellana y literatura, otras pruebas. Al mediodía fue el turno de los exámenes de las materias de ciencias de la tierra y medio ambiente, fundamentos de las artes y matemáticas aplicadas a la ciencias sociales; mientras que la tarde estuvo destinada a la realización de las pruebas de análisis musical, historia del arte y física.
La consellera de Presidència de la Generalitat, Meritxell Budó, y el secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), Lluís Baulenas, destacaron que el inicio de las PAU se había desarrollado con “absoluta normalidad”, también en los tribunales ubicados en la comarca del Segrià (Lleida), que padece un confinamiento perimetral por la pandemia. Tras una visita a dos tribunales en Barcelona y Cerdanyola del Vallès (Barcelona), Baulenas, acompañado del secretario de Universitats i Recerca, Francesc Xavier Grau, subrayó que “en las PAU más atípicas de la historia”, la noticia era “el civismo y la concienciación” que habían mostrado los estudiantes durante toda la jornada.
Hasta 39.904 alumnos (récord histórico de inscritos en Catalunya) toman parte este año en las pruebas de acceso a la universidad. Hoy miércoles, segundo día de exámenes de las PAU, los estudiantes se enfrentarán por la mañana a las pruebas de lengua catalana y literatura y al examen de lengua extranjera. Por la tarde, será el turno de las materias de electrotecnia, economía de la empresa y literatura catalana.
COVID-19
El aforo de las aulas se redujo para mantener la distancia de seguridad en todo momento
CON LA LECCIÓN APRENDIDA La Generalitat subraya la “concienciación y el civismo” mostrados por los estudiantes