Baleares pide a Ábalos que detenga la escalada de precios de los vuelos
La ruta más afectada por la subida es la que une Barcelona y Menorca
La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha dirigido una carta al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la que le pide que controle la abusiva escalada de precios de los vuelos que conectan Baleares con la Península, según explicó ayer en el pleno del Parlament. El Govern balear ha detectado subidas de hasta un 50% en el precio de los billetes en las últimas semanas y una de las rutas más afectadas es la que enlaza Barcelona con Menorca. El conseller de Mobilitat de Balears, Marc Pons, detalló en la misma sesión plenaria que un vuelo de ida y vuelta entre Barcelona y Maó le cuesta ahora a un ciudadano de Baleares 110 euros. Si se tiene en cuenta que los residentes tienen un descuento del 75% en el precio de los vuelos, la conclusión es que el mismo vuelo para un no residente se acerca a los 500 euros, incluidas las tasas. Hace unos días, los vuelos entre Barcelona y Maó superaban los 700 euros para un no residente en las islas.
Pons explicó que la tarifa ha bajado en los últimos días debido que han aumentado las conexiones y la previsión es que pronto el precio baje a los 80 euros ida y vuelta para un residente o más de 300 euros para un no residente. “Algunas compañías no se están comportando como toca”, señaló el conseller. Pons aseguró que, si no hay una reducción del precio de las tarifas, el Govern pedirá al Ministerio de Transportes que intervenga y apruebe la obligación de servicio público para la conexión entre Menorca y Barcelona, lo que implica establecer un precio fijo. Esta obligación ya existe para los vuelos que enlazan Menorca y Madrid.
La presidenta balear explicó además que hace unos días mantuvo una reunión con representantes de las compañías aéreas para pedirles que bajen los precios y se mostró convencida de que el precio de los billetes irá bajando de manera progresiva conforme aumente la conectividad y las compañías ofrezcan más vuelos. “La pandemia ha provocado un problema mundial de conectividad, pero debe arreglarse cuanto antes”, señaló Armengol.
Baleares se quedó con apenas 40 conexiones diarias con la Península y el extranjero tras la declaración del estado de alarma. La conectividad se ha ido recuperando hasta llegar a las 300 operaciones diarias esta semana, según detalló el conseller Pons. En cualquier caso, la previsión es llegar a un 40% o un 50% de las conexiones del 2019.
El Govern balear teme que la situación económica de muchas aerolíneas deje a las islas sin alguna de las operaciones que ha tenido durante estos años. “El Govern no solo está preocupado por los precios, sino también por el número de vuelos que hay y la situación económica de las compañías aéreas”, dijo el conseller.
La preocupación de Balears tiene que ver con la movilidad de los residentes en las islas, pero también con la recuperación de la temporada turística porque de que haya o no vuelos, y sobre todo del precio de los billetes, dependerá en gran medida que lleguen más o menos turistas a Baleares y, con ellos, que haya o no ocupación hotelera y actividad de la oferta complementaria. La situación es especialmente sensible en Menorca, donde ahora hay menos conexiones y a un precio muy elevado. En Mallorca, los grandes operadores turísticos prevén un ligera recuperación de la actividad aérea, pero desde compañías como TUI, el principal operador del mercado alemán, no auguran una caída sensible en el precio de los vuelos.
El Govern balear está preocupado por que la salud económica de las aerolíneas conlleve la pérdida de vuelos