Óscar Cornejo
Director de ‘Todo es mentira’
El espacio de Cuatro (Mediaset) que denunció que Atresmedia estaría implicado en la compra de anunciantes para que abandonaran Gran Hermano ha tenido que rectificar en directo a instancias de un juzgado de Madrid.
En noviembre del año pasado se vivió una guerra encarnizada entre los dos gigantes audiovisuales de nuestro país: Mediaset y Atresmedia. El motivo, las acusaciones que hizo la cadena donde se emite Gran Hermano contra su máximo rival de estar detrás del boicot que estaba sufriendo el reality como consecuencia de un caso de abusos sexuales en una de sus ediciones.
Fue a través del programa que presenta Risto Mejide en Cuatro, Todo es mentira , donde se pudieron ver de forma más directa estas acusaciones contra Atresmedia que ahora han tenido que ser rectificadas por la propia Mediaset. Ocurría este viernes, en el mismo programa, y a instancias del juzgado de primera instancia número 74 de Madrid.
Javier Gómez, que debutaba como presentador, aprovechaba una vuelta de publicidad para decir: “Procedemos a efectuar una rectificación respecto a una información que difundimos en nuestro programa del pasado 29 de noviembre. Atresmedia manifiesta que no ha participado en la campaña de desprestigio contra Mediaset en relación con la presunta comisión de un abuso sexual en el seno de una pasada edición de Gran Hermano”.
De esta manera se intenta poner fin a una guerra entre ambas empresas que habría llegado hasta los tribunales. El caso al que se refiere Gómez en su rectificación es la presunta agresión sexual a Carlota Prado en GH Revolution hace más de dos años –por la que está siendo juzgado el exconcursante José María López–, que provocó un boicot contra la marca Gran Hermano que obligó a cancelar la renovación del reality por la pérdida de anunciantes.
Mediaset llegó a emitir un comunicado acusando a Atresmedia de “avivar” una “campaña orquestada” de boicot a GH VIP, y desde Todo es mentira se llegó a emitir un vídeo donde se intentaba demostrar que los responsables de la cadena rival estaban “detrás” del boicot que sufrió el reality más longevo de la televisión española.