Temor entre periodistas rusos tras el arresto de un colega
La detención de Iván Safrónov, un conocido periodista de Moscú especializado en Defensa, a quien el FSB (ex KGB) acusó el martes de “alta traición” por espiar para un país de la OTAN, ha provocado la protesta de sus compañeros de profesión, que han denunciado persecución por parte del poder. El Kremlin, a través del portavoz Dimitri Peskov, negó ayer que eso pueda ser cierto. Pero la falta de pruebas contra el reportero, como ha denunciado su abogado, hace que periodistas, activistas y oenegés mantengan lo contrario.
Safrónov, que tiene 30 años y desde mayo es asesor de la agencia del espacio rusa Roscosmos, fue detenido junto a su casa el martes y llevado al juzgado.
La audiencia, que se celebró a puerta cerrada, fue totalmente inusual, dijo ayer uno de sus abogados, Iván Pávlov, porque los investigadores no presentaron pruebas que sostengan la acusación contra su defendido.
Según el letrado, el FSB cree que Safrónov fue reclutado por agentes de la República Checa en el 2012, cuando trabajaba en el diario Kommersant,yqueenel 2017 les pasó información sobre
El FSB le acusa de pasar secretos militares a agentes checos, que luego enviarían a EE.UU.
acuerdos de ventas de armas rusas a países de África y Oriente Medio. Pero los checos serían intermediarios, ya que el FSB cree que trabajan bajo órdenes de Estados Unidos.
Medios de comunicación rusos, la embajada de Estados Unidos y oenegés como Amnistía Internacional han denunciado que el caso tiene tintes de ser un capítulo más en la larga lista de periodistas perseguidos en los últimos años. Pávlov ha subrayado el aumento de acusaciones de traición contra periodistas en Rusia. Entre 1990 y el 2006 hubo 2 o 3 casos por año. Entre el 2007 y el 2016, la media ha subido a 7. Kommersant contó 8 en el 2019.
El caso ha recordado a lo sucedido el año pasado con el periodista de investigación Iván Golunov, del digital Meduza ,a quien unos policías colocaron droga para meterle en la cárcel como venganza por su trabajo.
En otro controvertido caso, el lunes un tribunal de la ciudad de Pskov impuso una multa de 500.000 rublos (6.200 euros) a la periodista Svetlana Prokópieva por “justificar el terrorismo” en una columna de opinión sobre un atentado con bomba contra una sede del FSB en el 2018.